6.3.09

Pañuelos (y llenos de mocos)

Al decidir que quieres vivir a una ciudad que está a no sé cuántos miles de kilómetros de tu pueblo natal, de pronto te das cuenta de lo realmente chiquito que puede ser el mundo. Llamémosle teoría de los seis grados o alta rotación de la población mundial, pero hay cosas que de verdad, son curiosas.

Ejemplos:

- Voy a un bar que recomienda la jefa de una amiga mía. Resulta estar a media calle de un bar al que yo había ido hacia meses con otra amiga. Bar adentro comenzamos a ser simpáticas y conocer gente. De los tres individuos con los que de hecho se puede entablar una conversación, uno resulta ser de la misma ciudad que yo, tener prácticamente mi edad, haber estudiado en una escuela que estaba a dos calles de mi casa y haber vivido toda su vida atrás de casa de mi abuelita. Bueno, y además baila y es simpático.

- En junio de 2008 salgo una noche a pasearme por el Raval. De bote pronto, me encuentro que uno de los múltiples grafittis que adornan la calle Tallers es, nada y más y nada menos, Roberto Bolaño. Emocionada, tomo fotos con la cámarita del teléfono y las subo al blog y al indecente Facebook. Meses después conozco a simpático editor amigo de mi amiga. Y resulta que simpático editor es el responsable del grafitti y otros varios actos de homenaje al Bolaño. Y le mando mis fotos, por supuesto.

- Una de mis mejores amigas tiene un apellido legado por el bisabuelo nacido en una de las antiguas repúblicas soviéticas. Antigua República Soviética que mi amiga no ha visitado nunca. En un viaje de negocios reciente, conoce sujeto interesante que comienza a hacer puntos. Sujeto Interesante que nació y vive en la famosa Antigua República Soviética y que además, por qué no, resulta conocer tener a un amigo en común en el continente americano con mi amiga. Es así.

- Confieso una cierta "indiscreción" con un personaje de mi misma nacionalidad en esta catalana ciudad - sin confesar su nombre, pero dejando caer algún dato sobre su formación y trabajo. Alguien de aquel lado dice: "ah, claro. Seguro es fulano". Yo me quedo verde enfrente de la pantalla. "Bueno, para que esas dos características se reúnan en una persona que viva en esa ciudad y que además pueda llamarte la atención, la población se reduce drásticamente". Y bueno, qué decir que sigo verde.

- Mi primer jefe de la vida (ése, el que sigue llamándome "Pitufa" en los mails) ahora dirige nueva revista en la amable ciudad natal. Hace un par de meses me llama y ofrece espacio colaborador, lo que me convierte en un ser absolutamente feliz. Escribo, mando, se publica. Ayer, amigo de hace muuuuuchos años - que entre otras cosas fue el que me presentó al primer "noviecillo" de la vida - me dice que vio la revista... porque el noviecillo en cuestión se la llevó, con unas fotos que le publicaron.

Doncs, como dicen mis amigas: "no cabe duda que el mundo es un pañuelo... y además está lleno de mocos".

No hay comentarios.: