Otro de los problemas de tener el pelo de colores - en mi caso, de azul pasando a verde con fondo negro y algunas raíces rebeldemente cobrizas - es que resulta poco atractivo salir en el día, cuando todo el mundo se da cuenta del jaleo colorimétrico. O también, que es un drama ver qué vas a ponerte, para estar segura que combina con el color (o los colores) de tu cabello.
Ah, qué bonitos son los domingos. Como no hay nada qué hacer, uno se levanta a pensar estas cosas.
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3 comentarios:
¡Chin! Yo voy a estar igual en breve que me acaban de hacer unas mechitas lilas :S
es lo malo de las mechas, pero en serio, se ven geniales!
Quiero ver las mechas lilas! Hoy hay repinte de las azules... porque nos gustan tanto ;) Besos a las dos.
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