30.10.03

Working in paradise

Las pocas (o muchas) noticias que se generen hoy por parte de esta aspirante a cronista serán desde el lindísimo Cancún. Lástima que estoy encerrada en una oficina a kilómetros de la playa y que, a como pinta el día, no vamos a tener oportunidad de visitarla.

Además, me acaban de informar que regresamos hoy mismo al DeFectuoso.

Muy triste.

Igual, estaremos reportando qué tan rico se siente salir del aire acondicionado y toparse con el sol del Caribe y la brisa fresca del mar (aunque sea a la mitad de la ciudad).

Día mediático. Sea.

Ah. Hoy viajé a petición de mi cliente en Clase Ejecutiva. No puedo negarlo. Me sentía como niña con juguete nuevo. Mis pies colgaban del enorme sillón. Me sentí extraña cuando la sobrecargo me puso una servilleta de tela y me dió un vaso de cristal. El desayuno estaba bastante decente. ¿Lo más simpático? Todo el mundo ha asumido que soy la esposa de mi cliente. Muy chistoso. "¿Vienen de luna de miel?". Idon'tthinkso. Lo bueno es que me dieron una linda oficina para trabajar mientras él se asolea en la terraza del edificio.
Es un buen lugar. He dicho.
A petición

En medio de la vorágine de cosas que tengo que hacer - por eso estoy desaparecida - James me hace notar que el Jameslog acaba de poner una frase celebre de cierta feminista gringa (urghm) llamada Naomi Wolf. En resumidas cuentas, y para quien no quiera aventarse el resumen de James, la mujer afirma que las mujeres ya no podemos competir con el porno. Sobre todo las mujeres modernas. Que, dice ella, una mujer desnuda "real" es solamente "mala pornografía".

Caramba. Yo he vivido mis largos 24 años entre dos aguas: por un lado, uno aparentemente según la Wolf tendría que ser tan voluptuosa como una artista porno para tener éxito en la cama. Por otro, a fin de tener éxito entre los hombres "de cacería", tendríamos que ser delgadas y perennemente hermosas como las modelos de haute couture. Y, tercero, para ser profesionalmente exitosas hay que ser a veces guapas, a veces invisibles, a veces grises, a veces simpáticas, a veces una ogras, etc, etc, etc.

Mi respuesta a Naomi Wolf (interesante que comparta el nombre con dos famosas, una por su físico y otra por su extraordinaria escritura): Ya tengo demasiado en qué preocuparme en mi vida cotidiana como para afirmar que no voy a ser exitosa en la cama a menos de que utilice una copa D, todo mi cuerpo esté absolutamente duro y tenga los labios inyectados - sin hablar de la melena rubia. No tengo tiempo, ni dinero, como para elucubrar acerca de la posibilidad de tener un cuerpo así.

Y otra más: creo que el sexo es algo que va mucho más allá de unas nalgas como piedras, una copa D y una melena rubia. Para mí, lo que hace sexual a una persona también es la energía que emite, el tipo de cosas de las que habla, su voz, su cabeza. Acordándome de aquello de que el mejor afrodisiaco que existe es el cerebro le mando a la señora Wolf un sonoro cuícuiri.

- Quizá el problema (aclaro que esto es hipotético, no quiero demandas ni reclamos posteriores) es que nuestra querida Naomi no fue casteada en una película porno para la que audicionó cuando estaba debatiéndose entre si estudiar "Drama" o "Social Studies". "The problem with her is that she tries to hard", quizá dijo el productor. Y el resto es historia -

Servido, caballero.

25.10.03

De Crí Crí y otros demonios

Pues, contra lo que pueda afirmar mi querido Quantumbyte, a mí sí me gusta Crí-Crí. Creo que empezar a buscarles dobles interpretaciones a sus canciones o generar truculentas teorías sobre cómo su representación de la realidad desató ciertas conductas como la de los "hijitos de mami" es algo un tanto ocioso. Vaya, me recuerda a mí mismo afirmando que una parte tardía de la generación X y la temprana de la generación Z estamos condenados a vivir deprimidos por haber crecido expuestos a Candy, Candy y Remi.

Lo cierto es que a Crí-Crí no le gustaban mucho los niños. Alguien me contó una vez que el señor trabajaba de noche y encerrado. Que era poco menos que un ermitaño, pues. Lo interesante de sus canciones, que son cuentos bastante lindos en algunos casos, es también la complejidad de su interpretación musical. El hombre, buen músico, supo crear o adaptar (por aquellos que dicen que es un gran plagiario) todos los ritmos conocidos a cuentos para niños.

Yo creo que eso tiene mucho mérito.

Además, "Los Conejos Panaderos", "Che Araña" y "El Ropavejero" siguen siendo tres de mis canciones favoritas de todos los tiempos.
Viernes por la tarde

Ya me voy. Día terrible.

Hago profundo mea culpa por haber retratado a James como un terrible womanizer. Es un ser de toda mi confianza y que recibe todo mi amor. Hoy hasta funcionó como caballero en shining armor... y sé que sabe cómo se lo agradezco.

Tengo el secreto de una amiga querida a la que le ofrecen un empleo. Que esta tribuna sirva para que todos los buenos deseos lleguen hasta ella. Si es lo que mejor le conviene, lo tendrá. Albricias.

Empezaré hoy a desentrañar un misterio por lo más críptico para los tapatíos: lo que significa la palabra "quesadilla" para los defeños. Digo, por el asunto de la etimología - o cosa parecida - para mí es muy claro que una quesadilla es una tortilla con queso.

Pues no, señores, no. En el DF las quesadillas son de chicharrón, de tinga, de frijoles, de rajas, de flor de calabaza, de lo que sea. Menos de queso. Las que tienen queso solamente se llaman "tacos de queso". Y bueno. ¿Qué puede uno hacer con eso?

A un costado de mi oficina venden "quesadillas". Una señora se pone bajo unos arbolitos con un anafre y una sombrilla para gusto y regusto de todos los oficinistas hambreados. Cuestan seis o siete pesos, dependiendo del relleno. Las tortillas son de maíz azul y las tortea ahí mismo, enfrente de uno. Eso es tan lindo.

Uno se las puede comer sentado ahí mismo en banquitos de plástico o pedirlas para llevar. Ambas opciones son buenas, pero la segunda es mejor si se quiere evitar el ruido de Reforma. Hoy compré un par de quesadillas para desayunar-comer. El problema fue pasar por el elevador y la gente que me miraba. Todos querían mi plato. Incómodo.

Delirio de persecución. Hambre. En fin.

Creo que los zapatistas que están en mi oficina ya están a punto de cumplir su mes ahí plantados. ¿Qué procede en estos casos? ¿Se les mandan flores? ¿O ya tenemos la suficiente confianza como para pedirles que nos inviten un taco?

24.10.03

Resumen
(de porqué no escribo cuando no escribo)

Hoy me costó mucho trabajo levantarme. No quise hacer de desayunar. Me negué en redondo. Llegué tarde a la oficina porque se descompusieron los elevadores y tuve que subir los diez pisos trepada en mis tacones de aguja. Me duele aún. Abrí mi computadora y nadie se había muerto pero Costa Rica estaba histérica por la reunión de principios de noviembre. Mandé un correo, me desayuné un tamal verde, el Cosas me regaló una pluma muy linda y salí corriendo a la Torre. Encuentro de intensos. Aprobaron uno de mis proyectos y fuí muy feliz. Nos ofrecieron América Latina y fuimos aún más felices. Salimos después de las 12. Mi patrona manejaba su auto negro y comía una barrita muy sana. En la oficina, reinaba el caos. Mis tres hijos se me subieron a las barbas. Finalmente los calmé. Tendré que estar en Costa Rica una semana para arreglar el caos (ah, el sufrimiento). No toda la gente me contestó el teléfono como debía el día de hoy. Hice reservaciones para muchas cosas. Mi jefa anunció que se va a Egipto. Mi patrona me corrigió un boletín y me acaba de plantar. Tendré que tomar un taxi. Me invitan a colaborar en una revista. Leo algo y me siento profundamente insultada. Me niego a insultar de regreso al insultador. Respira, idiota, respira. Tengo que cambiarme y llegar a clase a las ocho (Inhalo, atrás; exhalo, adelante).

Ya lo dijo James: "Muñeca... no me interesa que hagas Pilates. Es lógico en tí. Mejor cómprate un BMW y llévame de paseo". Pretencioso y groserito. Pero sabe que lo quiero y por eso se dá el lujo de decir eso.

En otras noticias:
- Fiesquito y yo nos estamos poniendo mal. O ese alguien que nos molesta le baja de espuma a su chocolate o... quién sabe. Tampoco es como que pudiéramos hacer mucho.
- Benjamín me presumió que va a ser una invitación para la Exposición Anual de Obra de Artistas Extranjeros en Kyoto. Me dio como el orgullo.
- El sábado me van a llevar a conocer la Base de Mantenimiento. ;)
- Me entero que Incannus estaba enfermo y me preocupa. Habrá que hablarle.
- El TEP se acordó de mi. Me hablaron para hacerme una entrevista y hasta me sentí importante.
- Recibí una invitación la mar de linda. Y un pie de plástico (de esos para asustar gente). Y un abrazo cibernético. Y un pisón de orgullo, también cibernético... al final, me queda en la boca ese sabor agridulce de estar cumpliendo con mi aristocracia y olvidando por completo mi labor de mercenaria.

Sucede.

21.10.03

Welcome back

Casi sin esperanza, hoy visité el monorama de mi querido BEF, ya resignada a no encontrar nada nuevo. - Sé de buena fuente (él mismo) que había estado muy ocupado -

¡Pero sí hay novedades! ¡Regresó! ¡Y nos hace tan felices eso!

La crónica de Regiolandia es muy buena. Yo estuve ahí hace un par de semanas. ¿Lo peor? Llegar a las 7 de la tarde y meterme a un embotellamiento de hora y media en el "freeway". ¿Lo mejor? Que fuimos a comer al Club de Industriales. Como dice mi querida Gusana "verdadera comida de hombres". En lugar de un triste plato de cabrito, me comí un platote de paella con langosta y una tarta de manzana con helado de vainilla. Muy bueno.

Ciudad sin chiste. La verdad.
Aniversario... tarde

Siempre se me hace tarde. Siempre, a todos lados. Algunas veces intento, hago mi mejor esfuerzo por llegar a tiempo, porque todo esté bien. Pero parece que estoy negada con los relojes y los calendarios.

Y los días transcurren. Tan rápido. El domingo se cumplió un año de que el Duque y yo nos paramos frente a un altar a jurarnos amor eterno - con el temor que lleva a conservarlo.

Las cosas no funcionaron del todo bien de acuerdo a los planes. Pero igual fue hermoso despertar junto a él y saber que no tengo más planes que mirarme en sus ojos.

Hoy tiene gripa y se quedó en el Castillo de Chuchurumbel. Lo extrañamos. Tanto.

Gracias, Mío. Gracias por todo un año (más los nueve meses anteriores). Gracias por estar y ser. Seguir siendo.

Te amo.

17.10.03

Nuevo agregado

Quatumbyte se enojó conmigo porque no estaba en mis links. Servido, caballero. Y recuerde: este blog puede ser extremista, pero todavía no tanto como para vender sus espacios.
Las ventajas de los gorditos

El Jameslog consigna un estudio que afirma que "a nadie le gustan los gorditos". Muchas mentiras. Yo sé de buena fuente que hay mujeres que prefieren con mucho un hombre pachoncito para que las abrace (mi queridísima Gusana tendría que desmentirme).

Además, yo tengo la gran ventaja de estar rodeada de gordos adorables. Gordos felices. Puedo contar entre mis mejores amigos a grandes seres (en todos los sentidos). ¡Y los queremos tanto!. Como diría la buenaza de Fiesquito: se antoja mucho abrazarlos.

He dicho.
Los encuerados

Por salud mental, empiezo a enteder poco a poco que más me vale no ponerme mala cada vez que encuentro a un nuevo grupo zapatista asentado a la entrada de mi oficina. Cada vez resultan más interesantes las "variantes" de la propuesta.

Ayer miércoles decidí ir al banco después de comer. La tramitología hizo que absurdamente yo saliera una y otra vez de la sucursal para retirar dinero y pedir saldos al cajero automático. En una de esas, comencé a escuchar los altavoces de la policía que ayuda a llevar "en orden" las marchas (si es que alguien considera que esto es posible).

Primero me pusé histérica. "Yo con cien pesos en la cuenta y qué tal si ahorita pasan y me los arrebatan y soy tan infeliz". Después ví una imagen que despertó mi curiosidad: un turista intensamente rubio, subido en la parte alta del Turibús, tomaba una y otra vez fotos con su muy sofisticada cámara fotográfica, mientras él y sus compañeros se retorcían de risa (en el cordón de la vereda. Perdón, Cortázar en mi cabecita hoy).

Casi me indigné. "¿Por qué le causan risa a este desabrido nuestros luchadores pueblos indígenas?". Pero entonces giré medio cuerpo y lo entendí todo: varias decenas de hombres caminaban por Paseo de la Reforma completamente desnudos. Sus sexos colgaban entre sus piernas, disimulados por la maraña de vello púbico. Gritaban consignas sobre la dignidad de los pueblos, tan encimadas las unas en las otras que era imposible entenderlas a cabalidad. Pero desnudos.

La verdad es que, para mí, no tenían cara de campesinos. No todos y mucho menos los que iban a la vanguardia completamente desnudos. Atrás los seguía un enorme contingente de hombres semi desnudos, ruborizados, que escondían su cara entre sus sombreros o sus gorras. Esos me parecían más campesinos. Y me dieron pena.

También me dió pena la ejecutiva que me estaba atendiendo en el banco, quien me dejó con el Jesús en la boca y el depósito en la mano y salió corriendo a ver a los encuerados. Cinco minutos después - ya que el contingente había pasado - volvió a entrar. Ruborizada. Sudorosa por su corta carrera. "Ay, perdón... es que hay que ir a ver si hay algo que valga la pena, ¿no crees?". Algo en mi corazón me dice que se sintió mal cuando no fuí empática, ni le sonreí y le pedí que termináramos el trámite.

Todo el merequetengue me hizo pensar en una cosa: ¿quiénes serán los encuerados totales? Mi primera hipótesis es que se trata de socios representantes de la Asociación Mexicana de Exhibicionistas y que decidieron rentarse para fiestas, reuniones y manifestaciones. Con la lanita del acarreo, pagan algunas de las multas y/o fianzas de sus agremiados. Y siguen mostrándose sin problemas.

Ah, qué caray.

¿Alguien tiene otra hipótesis que quiera compartir con nos?
Feliz, feliz

Es difícil cuando uno llega a una ciudad nueva, a un empleo nuevo, a todo nuevo. En enero de 2002 yo no dejaba de llorar. Un día que me sentía particularmente mal, que sospechaba que algunas de mis decisiones habían sido las equivocadas, me dio gripa. Horrible. Y tenía que conocer a mis nuevos jefes con terrible nariz de reno.

En medio del huracán, alguien me dio un par de palmadas en la espalda y me ofreció un café con moka. Era la primera vez que nos veíamos. Creo que nunca una bebida y una palabra de aliento me habían hecho tantísimo bien.

Pasó el tiempo. A veces nos peleábamos. Pero - con todo lo cursi que suena - poquito a poco se convirtió en mi mejor amiga. En la que estuvo ahí todo el tiempo. Cuando dudé. Cuando lloré. Cuando tomé nuevas decisiones.

Ese ser maravilloso cumple años hoy. Y casi se me hace un nudo en la garganta porque a veces creo que no le he dicho suficientes veces lo mucho que la quiero.

Felicidades, Karlita. Te quiero mucho. Todas las albricias, bendiciones y buenos hechizos que pueda dejar sobre tu hermoso ser todo el cielo.
Cronopio con muchas cosas que hacer

Desesperado (punto) Intenté romper todos los papeles y tirarlos al basurero pero se me echaron encima (punto) Lloro (punto) Lloro (punto) Lloro (punto)

14.10.03

Fiesquito, bienvenida

Mi querida Fiesquito está iniciando en el asunto del blog. Todavía no es del todo feliz con él y no se anima a hacerlo público pero quiero felicitarla. Ya algún día agregaremos su link.

- Realmente, yo creo que la gente de Blogger me podría dar una comisión. Soy buena vendedora. -

10.10.03

Ahora todo tiene sentido

De pronto ayer, mientras estaba sentada en la oficina de Don Carlos, me pusé a hojear un enorme desperdicio de papel editado por el TEC y Milenio, en donde se daba cuenta de los nombres de todos los egresados de mi sacrosanta alma-mater.

Al ver mi nombre en esa pseudo - guía telefónica y social, entendí algo. Nací en Guadalajara, de una tradicional familia jaliscience - hipercatólica, por supuesto. Primero, me educaron monjas y después, regios. Ahora trabajo en un edificio en donde a las primeras de cambio llegan un montón de campesinos y agreden mi derecho a la seguridad al mostrarme sendos machetes antes de entrar y salir de mi oficina.

Con todos estos antecedentes... ¿alguien tiene una duda sobre porqué milito en la derecha? Caramba. Hasta yo me sorprendo a veces. :P
Cronopio atascado en regiolandia

Como mi querido Duque pronóstico, todo salió bien en mi evento de ayer en Regiolandia. No me intoxiqué - de hecho, conocí un falso pub inglés muy mono -, al final se hicieron todas las entrevistas programadas y me trabajo me gustó hasta a mí.

El único problema verdadero era mi regreso al DeFectuoso. Y heme aquí, atascada y sufriendo tanto en el Salón Ejecutivo de Regiolandia - je, je, je - cuando debería de estar volando y preparada para recibir a nuestra big boss brasileira.

Caramba. Puros gajes del oficio.

Descubrí en Monterrey un nuevo puente ubicado en la Colonia del Valle, muy bonito y grandielocuente y todas esas cosas que se dicen. En cuanto lo ví, me acordé de los magníficos diseños de Calatrava, ese gran... arquitecto español. Pero, ¡oh, sorpresa!. Aparentemente el "diseño" se le atribuye a una compañía constructura misma que está enfrentando una demanda de don Calatrava por plagio. Hummm... yo no debería de decir nada en contra de la proverbial marrez de algunos (nótese la distinción) regios, pero creo que esto va más allá.

También la creación y la creatividad deben defenderse. He dicho.

(Esperemos que pronto suba la neblina y pueda irme. Un tercio de "altos, jóvenes ejecutivos regiomontanos" hablan a grito pelado y decidieron poner Big Brother VIP en la única pantalla de televisión del salón... ¡Qué vergüenza!)

8.10.03

Y por si alguien se lo preguntaba

No. Yo no quiero ser presidenta. Muchas gracias.
¿Qué llevó el tigre a atacar?

Las Vegas está de luto. Roy Horn fue atacado por un tigre, que además, resulta es tapatío. MSN Entertainment se pregunta hoy: ¿qué llevó al tigre a atacar?

Mmmm...

¿Su naturaleza?

Digo, just guessing.

Otras ligas: Damián tiene un comentario interesante en el Jameslog.
¿Ah si, chismoso?

Mi prima Ceci tiene una frase maravillosa que le avienta a cualquiera que está exagerando. Se para frente de él, pone sus bracitos en jarras y le espeta: ¿Ah si, chismoso? - De hecho se escucha algo así como "¿Achichismosoooo?" -. Muy simpático.

Ahora el que se merece un "achichismoso" es Arnold Schwarzenegger. El señor se postuló, prometió cosas, se retractó de otras y ahora ahí está: es el flamantísimo gobernador de California.

Como dice el artículo de Dean E. Murphy en el NYT, ahora Mr. Terminator tendrá que enfrentarse a una batalla real, no a una en la que un doble arriesga su vida por él. Tendrá que resolver por lo menos parcialmente todos los problemas que enfrenta el estado, fracturado y con graves problemas hacendarios.

Obviamente Arnold no tiene remota idea del asunto de la administrada. Pero eso, dirían algunos, no es problema. Sólo le faltan unos "buenos asesores". Ajá. Otra vez vemos el asunto de la mercadotecnia del producto político. Sacamos a un héroe de la pantalla, con el que la gente está identificada, para que sienta que la puede sacar de sus broncas reales. Y la gente, increíblemente, ¡vota por el enorme bruto de sonrisa colgate!.

En fin. Gajes del oficio. Estoy de acuerdo con Murphy: esta elección californiana puede ser, efectivamente, el peor ejemplo de lo que pasa en una democracia.
Noticias de los papeles desconocidos

Hoy recibí una carta de Deíctico. No sé si la escribió él o su aleta. Está molesto porque afirma que por mi culpa lo están acusando de un crimen no cometido. Entre otras amenazas, me informa que ya me borró de los agradecimientos de su actual obra literaria - la cual, insiste, no es nada de lo que dijo Incannus y no puede ser juzgada hasta después de su lectura. La razón para que yo estuviera en esa lista de agradecimientos, me explica, es que él acabó con todas mis reservas de atún la semana pasada mientras estaba yo distraida. Pregunta también que cuándo haré más burritos de atún, para que le deje un tupper con algunos en el refrigerador. Asegura que sabe cómo entrar a mi casa y que él se servirá sin problema.

También dice estar muy molesto porque no lo dejaron entrar a Boston con la visa del Duque. Me pide que la próxima vez le exija que se vista de smoking.

E insiste en que ahora me odia porque por mi lo culpan de un crimen que no cometió.

En fin.

- En otras noticias, por fin la burocracia mexicana se animó a reponerle su pasaporte al Duque. El pobre fue atacado de la peor manera por una cámara fotográfica saca-fotos-horribles y estuvo a punto de jurar que no viajará por los próximos diez años. Espero convencerlo de lo contrario, pero sé que aún le duele en el alma la pésima imagen. No sé porqué sufre. ¡Si es tan guapo en vivo! -
Oda al publicista desconocido

Todos tenemos un publicista interno. Criticamos los comerciales hasta el cansancio y todas esas cosas. Desde hace un mes que me mudé al Castillo de Chuchurumbel con el Duque, hay un publicista que nos está haciendo la vida menos pesada: el que diseña los espectaculares de Gandhi que están puestos en Periférico Sur, casi a la altura de Mixcoac.

Ahí, entre el estacionamiento de cuatro carriles, de pronto uno se encuentra una frase inteligente. Los descubrimientos iniciaron con una que me hizo ruborizar, porque yo también he sido víctima de la epidemia de güeyear a medio mundo:

"Leer, güey,
incrementa, güey,
tu vocabulario, güey".

Me gustaba mucho. Me hacía reír cada vez que pasaba por ahí. Luego lo cambiaron por otro que, sin ser malo, no acababa de hacerme feliz.

"Es que amar
y leer no es igual,
amar es sufrir,
leer es gozar".

Y vaya que yo encuentro la lectura un entretenimiento más que gozoso... pero mi empatía con el alcohólico príncipe de la canción tiene límites.

Anoche, mientras mi estómago me gritaba amablemente de qué me iba morir después de que no lo alimenté por horas y me angustié terriblemente con la traducción de una grabación telefónica - este nuevo trabajo de investigador privado no deja - encontré algo hermoso: un espectacular nuevo.

"No digas chido
porque se escucha
gacho"

¡Oh, publicista! ¡Salve!
Un poco de abandono

Este pobre blog sufre de mi abandono porque este pobre ser sufre de sobrecarga de trabajo. Todo por bocotas.

- Ándale - dice la voz chiquita atrás de mis orejas - para que sigas diciendo que te aburres -.

Snif.

4.10.03

Qué dolor, qué dolor, qué pena

Tengo toda la intención de contar una historia por demás triste, pero hay algo que me ha puesto a pensar. La visita a la Gran Manzana -sin torres- se vió frustrada porque en el mismísimo momento de subirnos al avión el Duque descubrió que alguien le había robado (o había perdido) su visa y pasaporte. Los gringos, tan amables, no nos iban a dejar pasar por lo que no nos fuimos.

- Tengo que confesar que cuando iba a despegar el avión, me inventé un pretexto y corrí. No quería protagonizar un momento Candy, Candy enfrente del muy amable joven del mostrador -

He sospechado de todo y de todos cuanto he podido. De pronto, me ha llegado la iluminación cuando me hice una autovisita al blog. Creo que alguien me está saboteando.

Y usted... ¿sabe dónde está Deíctico? Tendremos que preguntarle a Rax y a Chema. ¿No será que va viajando por el mundo disfrazado del Duque? Bueh... no lo creo. El Duque se viste usualmente de banquero, no de pinguino. Pero igual, si ven un pinguino en el aeropuerto por favor, reténganle sus papeles. Qué se me hace que se fue a buscar lo que quedaban de las TGs.