21.12.05

Postales de Navidad I

Todo el mundo tiene una cena de Navidad. Hasta los que no creen. En el metro, de regreso a casa, siempre me hace sonreír ver a algún trabajador con rasgos orientales o a algunos de los que en mi ignorancia califico de entrada como musulmanes cargando con un jamón, o con una caja de regalo. Cansados, con las mejillas rojas... con su regalo de Navidad.

En algún manual para el ejecutivo exitoso se decía que hay dos cosas que uno no puede hacer con respecto a la fiesta de Navidad: la primera es no ir y la segunda es emborracharse. Algunos pecan de omisión y objetan la distancia o el espectáculo navideño de la escuela de los niños. Otros no pecan de omisión... pero sí de exceso. Y es posible verlo en todos los rincones.

Parece que es tradición hacer el ridículo en dichas reuniones. Primero, sentarse apaciblemente enfrente de todos aquellos que te hacen la vida imposible durante el año y sonreír mientras pasan frente de tí las botellas de Rioja, los pulpos a la gallega, el jamón, las navajas, las chistorritas navarras. Elegir carne o pescado y escuchar las chanzas del simpatiquísimo director de finanzas - personaje inspirado en los Hombres Grises de Momo - que al segundo trago de vino ya se relajó. Y se relajó mucho.

En fin, ir viendo como uno a uno tiran sus armaduras, sus disfraces, sus odios. Comparten un par de copas de vino y otras tantas de cava y entonces, maravillosamente, todos son amigos, todos se caen bien, todos se quieren tanto. Hasta el jefe cambia, transformándose a sí mismo de manager de multinacional vestido como maniquí del Corte Inglés en una especie de Jesús de Caná postmoderno: en un momento de iluminación, amenaza con pedir una botella de Möet Chandon, con cambiar el vino mediocre que todos tomaron mientras estaban sobrios por el champagne más caro de la casa. Desiste. Quizá porque se da cuenta que a partir de cierto momento, después de la tercera copa de cava o el quinto whisky, la marca de la bebida da absolutamente igual.

Con las mejillas enrojecidas ya, comienza el recuento de los chistes. Los mismos que se cuentan año tras año. Los mismos, extraordinariamente machistas, que las mujeres a la mesa ríen entre la sorpresa o la desconexión. Alguno de los comensales más sobrio que los otros reconoce que el chiste más reciente se anexó al repertorio en el 2000. Pero ni siquiera es relevante: ni siquiera es importante que haya chistes nuevos. De hecho, no es bueno que haya chistes nuevos... es como si se rompiera "la magia" que se repite interminablemente.

Al final, la salida es por goteo. Algunos argumentan compromisos, otros simplemente esperan el momento en que el jefe extienda su mano y los deje salir, como si fuera un predicador al frente de una ceremonia. Habrá quienes sigan la fiesta, en petit comité, después, a cargo de su propia tarjeta de crédito: con otro tipo de plática que podría concentrarse en criticar la fiesta anterior.

Hay una sensación agridulce en las estaciones del metro por las noches, en las que los oficinistas entrados en años - y algunos en carnes - se ríen alcoholizados como adolescentes. Los que observamos podríamos reirnos, pero no. En el fondo sabemos que podríamos estar a unos cuantos años - y algunas desilusiones - de convertirnos en sus clones. Todo el mundo tiene una cena de Navidad.

9.12.05

Secretos de un día libre

Ayer salí a hacer las compras corriendo: era día festivo y todo cierra a mediodía. Me vestí y peiné rápido, de cualquier manera, y expuse mi carita al frío decembrino. Mientras caminaba pensé que hay una cosa que las mujeres nunca confesaríamos: el cabello sólo es fácil de peinar cuando tienes dos días sin lavártelo. La melena me corría por la espalda y se movía bien, casi como de anuncio, sedosa. Por un momento, sólo por un momento, me divertí viendo cómo la ondeaba el viento enfrente de los aparadores.

Casi llegando a casa, me encontré a un hombre mayor, muy mayor. Salía a dar su paseo diario y me lo crucé a la mitad de la plaza, en donde están los rayos más fuertes del sol. "Adiós, guapa", me gritó. Y sonreí. Mucho. Porque hay días en los que la vanidad está un poquito más alta... o más baja, y un grito así hace tanto bien. La pregunta es qué, detrás de los gruesísimos cristales de sus gafas le pareció que era guapa en una mujer cubierta como es rigor en el invierno. Quizá la melena... sucia, pero feliz.

Anotación sólo para autodisculparme: Hoy estoy sentada frente a la computadora con una horrorosa melena de león. Me lavé el cabello antes de salir de casa y está absolutamente feo. Pero bueno, sigue teniendo pasados gloriosos.

7.12.05

"Es que allá no hay dinero"

El New York Times publica hoy un artículo con tono de sorpresa. El titular - la noticia, lo novedoso, lo no conocido - grita: "Según un estudio, la mayoría de los inmigrantes mexicanos dejaron sus trabajos para buscar nuevas oportunidades en EEUU".

Al final del artículo, un albañil de 23 años llamado Ricardo Cortes, le pone voz a la idea. "No importa que sea invierno", dice. "La gente sigue viniendo porque no hay dinero allá".

Agradezco haber tenido la oportunidad de venir, de emigrar, porque quería crecer. Pero en realidad, en México, la grandísima mayoría de la gente que emigra es porque quiere crecer. No porque quiera "robarle los empleos" a los habitantes del primer mundo. Y es bueno que empiecen a descubrirlo.

Hibernar, deprimirse

Hay una cosa que no me gusta nada de Barcelona: las cucarachas. Como toda ciudad vieja y algo ruinosa, los bichitos habitan felizmente el centro de la ciudad. Centro en el que yo vivo. El problema es que no importa qué tanto cuides la higiene de tu cocina, eventualmente ves unas antenas que están ahí, te observan. Y en un segundo le quitan a la casa todo sentido de cozyness o comodidad.

La otra cosa que es malísima es el frío. No hay nada peor que llegar a una casa que, aunque pequeña, se ha convertido en un congelador. También tiene su respuesta en los métodos de construcción - muros tan delgados que puedo saber qué programa de televisión están viendo mis vecinos - y el mal aislamiento de las ventanas.

Uno tiene días libres en diciembre. Y existe la opción de salir a las calles y toparse con miles de barceloneses en enloquecidos shopping sprees - lo interesante es que ellos critican tanto a los gringos por su "consumismo desbordado" -, y la otra posibilidad es quedarse en casa tranquilamente, a disfrutar del frío.

Entonces uno se envuelve en una cobija de plumas, enciende la caja idiota y duerme. Sueña con otras cosas. Con los que estaban. Con los que están. Con el futuro. Con el pasado. Porque el presente se convierte en un lugar frío al que no apetece salir. Ni siquiera con la nariz. Y también están las cucarachas...

Sería buenísimo que pudieran vender pastillas de sol.

5.12.05

Pequeños absurdos cotidianos

Hoy, que siento que no pertenezco a ningún sitio, me entero que uno de los más queridos de mi corazón está en la lista de los chilangos del año. Y yo, que no sé a donde volver. Que quiero un lugar con el sol y las naranjas de Guadalajara, con mi departamento en el DF, con el parque de la Ciudadela y las calles del Born en Barcelona y, porque no, también con el Golden Gate. Y alguien me dice que hay trabajo en Nueva York, y en una isla perdida en China donde puedo ir a estudiar mandarín.

Lo extraño es que cuando hay tantas puertas abiertas te lamentas de que se haya cerrado una ventana. O que aparentemente esté cerrada. Y el frío.

Escucho a Jamie Cullum versionar a Bono. Y me gusta. Y me pregunto dónde estarán los amigos que se han autoexiliado de mi lista de contactos. Y me pregunto de nuevo si perteneceré a algún sitio, si hay alguien que me reconozca. Alguna patria que me reclame.

Todo pasa tan lento en un domingo frío. Y se convierte en lunes.

22.11.05

22 de noviembre, otra vez

Es verdad que es una relación difícil. Todo el tiempo funcionamos mutuamente como modelos, como retos, como lo que quieres ser y no. Por lo tanto, al pasar de los años se vuelve condenadamente difícil. Y luego un día, mágicamente, deja de serlo. Ves una fotografía y descubres que es cierto, que te paras igual que ella y que hay algo en la esquina de tu sonrisa que no niega nada la suya. Te miras al espejo y descubres todos los parecidos que los parientes vaticinaban el día de tu nacimiento. Por una vez, por una sola, no te quejas. Y hasta derramas una lágrima. Porque cómo te gustaría que estuviera ahí: que viera a través de tus ojos, que caminara las calles que tus pies han recorrido tantas veces.

Sales a la calle. El cielo tiene un plomizo particular: ¿será lluvia, o sólo que al recordarla tu sola te nublas, te pones a llover?

Nunca nos han gustado los mismos colores ni los mismos libros. Y sin embargo, cuando nos abrazamos, el mundo se tranquiliza. La paz huele como a ella; la imagen de la sofisticación son los tacones que se ponía cuando tú tenías cinco años. Unos tacones color rojo, violeta, casi como el suéter que llevo puesto hoy.

Al final, cada año, cada vez que te acuerdas, las cosas se mezclan. No sabes si pedir perdón o exigirlo, si retirarte en silencio o cantar a voz en cuello lo que hay, lo que hubo, lo que habrá. Sigue estando ahí, en tu espejo. Eres su espejo. No te lo puedes explicar pero lo agradeces tanto como la lluvia, como el agua que refresca en mayo.

Feliz cumpleaños, mi Negri. Te mando todas las estrellas que se ven en Barcelona y las que se salen a veces de mis lagrimales.

16.11.05

Conducir, manejar y correr

Con poquísimas excepciones, tengo más de un año sin ponerme al mando de un coche. Y lo extraño. Sobre todo en las mañanas lluviosas como las de esta semana. Extraño a mi hermosa Cucaracha Albina - un Caribe de la VW, del 84 aprox - que me llevaba de un lado a otro cuando vivía en Tapatilandia. Y también extraño al difunto Alien - un Opel Corsa negro del 95 que compartía con el Duque - que murió en el ejercicio de sus funciones el año pasado. Y a veces un poquito al súper snob Diplomático - el Volvo S40 color verde imposible que fue nuestro auto un par de meses -. Pero sólo un poquito.

La verdad es que en términos generales bendigo poder andar por Barcelona y alrededores sin necesidad de auto. Vamos, sí que tiene sus desventajas sobre todo en el invierno o en las largas distancias, pero tampoco es tan grave.

Yo siempre he pensado que la diferencia entre conducir y manejar no es sólo fonética. Es una cuestión de disfrute. Increíblemente para algunos, yo disfruto mucho cuando me siento en el lugar del conductor. Sobre todo cuando conozco el auto y puedo circular sin atascos, por supuesto. Eso es conducir: salir al camino, poder sentir el viento en la cara, fantasear con la capacidad de la huida, de la autonomía.

Manejar es, por el contrario, estar en un embotellamiento del periférico de la Ciudad de México o de la Ronda de Dalt de Barcelona. Estar al frente de un auto que corre y corre para llegar a un hospital o a una cita. Cualquier cosa que no implique placer, sólo transporte. Y urgente, encima de todo.

Lo de correr ya es otro boleto. Después de mi ayuno de casi un año sin ponerme al frente de un auto, en septiembre en México conduje la Windstar de Martha. Estuve a punto de morir del susto: me sentía conductor de autobús, pero sobreviví. Y la Windstar también. A 40 kilómetros por hora, por supuesto. Mi siguiente experiencia al volante fue radicalmente distinta: en un kart, en un circuito.

Por azares del destino estoy al frente de una campaña de marketing relacionada con la F1. Uno de los clientes decidió realizar una reunión en un circuito de karts bajo techo que está en Barcelona. Francamente, yo no iba a correr. Pero hubo algo que me atrajo... quizá la necesidad de no ser la única que no lo hiciera o el lujo de poder correr una carrera donde era una de dos mujeres entre 50 hombres.

Y bueno. Al principio fue horroroso. El olor de la gasolina me mareaba, todos los demás pasaban junto de mí zumbando cuando yo daba vueltas súper cuidadosas, temiendo salirme del auto en cualquier momento (los karts - descubrí - no tienen cinturón de seguridad). Total que cuando me bajé me tiraron la bronca. "A ver si te quitas", me dijo uno. "No me dejabas adelantar", el otro. Pero yo, con una sonrisa idiota. Nadie me había chocado. No me caí. No me estampé contra un muro. Era en fin, una buena conductora.

A la segunda y última vuelta, las cosas cambiaron. Conduje. Mejoré mi mejor tiempo (válgame la rebuznancia) y lo disminuí a la mitad. Y bueno, me divertí. Igual me siguieron montando una bronca. Pero qué más da. El automovilismo es un deporte perfecto para los egoístas.

(Ya sé, la foto es horrible. Pero es para que se rían. ;))

2.11.05

Roto, rompido, desbaratado

Después del cambio de horario, estos días camino el kilómetro y medio que hay desde la boca del metro hasta mi trabajo con un poco más de luz. En las noticias y la prensa he leído varias veces que el barrio que cruzo puede llegar a ser peligroso durante las noches o cuando salen por ahí las turbas de ultraderechistas antiinmigrantes. Pero no camino con miedo.

A un par de manzanas de mi oficina, hay un banco - sucursal para empresas. Esta mañana descubrí que la puerta de seguridad y el cajero automático habían sido vandalizados - para utilizar esa palabra tan dominguera. No puedo explicarme del todo cómo fue. Con qué tipo de sustancia hay que estar alterado para tener la fuerza suficiente y causar tal destrozo. Simplemente me sorprendieron los pedacitos de vidrio, el policía que me miraba desde dentro de la sucursal con los ojos abiertos e impotentes, el vecino que salió de su casa (la sucursal está en la planta baja de un edificio habitacional) hablando por el móvil con cara impasible.

Quise imaginarme cómo sonaron los golpes en la cocina de los vecinos del primer piso. Cómo los sintieron los caballos de la escuela de equitación que está cruzando la calle. Cómo estaba vestido quien dió el primer golpe. Al final, no sentí miedo. Sólo lástima por el policía que, desde dentro de la sucursal, seguía mirando a la calle, perennemente sorprendido.

23.8.05

Anuncios adivinatorios - atrasados, pero buenos

Después de días de ausencia, regresamos a hacer un breve anuncio - un poco atrasado, pero creemos que todavía vale:

En la ciudad de México, doña Erika Mergruen comenzó el sábado pasado con un curso de introducción al Tarot de Marsella. En estas sesiones se estudiará la descripción de los elementos de los arcanos, y se buscará recuperar la tradición del tarot. El curso se impartirá los sábados en el Centro Cultural Casa Tomada (Callejón de Romita #8, colonia Roma, a dos cuadras del metro Cuauhtémoc). Para más informes, por favor llamar al teléfono 56 15 8349 o en los correos electrónicos contacto@fatalespejo.com.mx y osiazul@yahoo.com.mx.

11.8.05

Publicidad para llevar... al hotel

Barcelona, como las grandes ciudades del mundo, se está llenando de métodos alternativos de hacer publicidad. Las famosas postales invaden todos los lugares. Especialmente aquellos en donde se encuentra el "público objetivo".

En el famoso y muy in barrio del Borne, hay decenas de tiendas de moda y restaurantes exóticos para satisfacer hasta los gustos del más cosmopolita. Las tiendas, los restaurantes, las revistas de tendencias se anuncian entre ellas: todas tienen una pequeña mesita o un espacio destinado a publicidad de exposiciones, otras tiendas en donde se vende ropa funky-sexy-retro-cool, bares, restaurantes, mercadillos de artesanías, eventos especiales y, por qué no, hoteles.

Los hoteles – como todos los demás establecimientos – tienen una estética cuidadísima, totalmente dentro de la moda. Y sus anuncios dan por entendido la naturalidad del sexo, de la búsqueda constante de lugares escondidos para dar rienda suelta a las necesidades físicas obvias de todos los jóvenes (y no tan jóvenes) que viven para, por y de la moda y las tendencias en Barcelona.

Dos ejemplos, con sus respectivos textos :



La tarjeta está originalmente en catalán. En el frente, sobre la fotografía, una frase grande reza: ¿Quieres intimidad? (Vols intimitat?). En la esquina inferior derecha, el anunciante: Motel PuntCatorze.
Por la parte de atrás hay un mapa al sitio, que está en los alrededores de la ciudad. Además de la dirección, hay un pequeño cuadro de texto que dice: "Discreción, intimidad y lujo. De 41 a 91€ sin límite ni recargo por tiempo. Estacionamiento propio en el mismo edificio, con aparcacoches - valet parking -. Abierto todo el año."



La siguiente tarjeta tiene forma de aviso de tráfico, tipo total de señalética. Una figura humana subida en lo que parece una repisa está a punto de hacer el famosísimo salto del tigre sobre otra figura en una cama, coronado todo por un amarillo corazón.

La publicidad pertenece al Hotel La Paloma, ubicado en el centro de la ciudad, cerca de la sala de conciertos con el mismo nombre - que, por cierto, es también una zona donde la prostitución se ejerce sin mayor empacho durante todo el día. El texto, este sí en español y en catalán, afirma: "Intimidad y discreción. Amplias habitaciones climatizadas. Televisión con canales internacionales, para adultos y musicales. Servicio de habitaciones 24 horas. Parking (estacionamiento) propio en el mismo edificio, con aparcacoches. Precio: 36 y 42€ sin limitaciones ni recargos por tiempo".


Y en fin. Que los visitantes del Borne pueden ser súper hip-sexy-cool, gastarse cientos de euros en unas bambas – tenis –, vivir globalizados, abiertos, modernos y postmodernos... y aún así tener que buscar un hotel para dar “rienda suelta a sus pasiones”. ¿Será el encarecimiento de la vivienda, la extensión infinita de la adolescencia, flojera u otras razones? ¿Marketing? Saaaaaabe...

1.8.05

En busca del piso perdido

Barcelona, como todas las grandes ciudades del mundo, es especialmente conflictiva cuando se trata de encontrar el lugar idóneo para vivir. No es que sean "demasiado grandes" los pisos: demasiado pequeños, demasiado calurosos/fríos, demasiadas escaleras, demasiadas manzanas hasta el metro, demasiadas cucarachas, demasiad...

En fin. Complejo. Los medios son varios. Se puede salir a la calle. Las posibilidades son pocas, pero siempre hay el cuento - no es leyenda urbana, le pasó a un amigo mío - del que va caminando por la calle y pregunta a gritos a un hombre asomado a la ventana si no quisiera alquilar su piso. Y se lo alquilan.

En segundo y más ortodoxo intento, puede recurrir a las agencias inmobiliarias y arriesgarse a ser estafado por un sin alma cualquiera como los que también - me consta - existen en otros sitios del mundo. "Págueme X y yo le ayudo a conseguir un piso". Muy mal. O encontrar la típica inmobiliaria que pide una comisión de dos meses de renta, catorce avales, certificado de propiedad de un condominio en Miami y dos matones para poder dejar las llaves. O dar con alguien más o menos honesto pero que, sin embargo, sigue las reglas del mercado.

Literalmente, el mercado inmobiliario de Barcelona está por los cielos. Y el cielo se achica cada vez más. Pisos más pequeños y más caros, pero con el atractivo de convertise en "un pijisitio en la pijiciudad" - frase escuchada de la boca de un barcelonés.

Una opción "liberal" frente al mercado regulado de las inmobiliarias son los innumerables sitios de internet que ofrecen pisos de todos los precios, algunos con fotos y otros no, algunos con fotos REALES y otros no. Lo divertido de esa búsqueda es que hay unos anuncios de lo más pintorescos. Algunos ejemplos, just for your amusement:

- El sexista: "alquilo apartaestudio(salón-cocina,sin habitacion) o apartamento-(con 1 habitación), equipado con aire acondicionado, piscina, a 100 metros playa, ideal pareja sola o con niños pequeños. APROVECHE ESTA SUPER OPORTUNIDAD PARA DISFRUTAR DE LA PLAYA CON SU NOVIA O CON SU FAMILIA"

- El mal traducido: "Hola piso duplo p alquiler. preço: 360 ou 180 per persona + 223 calçao. hasta luego"

- El ingenuo: (Tomemos en cuenta que por éste piden casi 1000 euros mensuales). "No interesa personas para compartir ni que tengan animales. Preferentemente busco pareja cuidadosa y responsable."

- El cabreado: "En cualquier sitio donde os den un 807 para llamar a un supuesto propietario no llameis, es una estafa. No existe tal propietario, es solo un hijo de puta q quiere sacaros la pasta."

- Y, por último, el ganador al más cutre, racista y en general, terrible: "Vive en el 'Mel Rouse Please de Horta'. Dispongo de un Apartamento de Planta baja, en Alquiler..... en el "Mel Rouse Please de Horta ", 40 m2. Una habitacion de Matrimonio , ( amueblada ), un baño completo, cocina americana en el salon comedor (amueblado y con electrodomestricos, nevera, lavadora, microondas........ mesa y sillas.......sofá.......) Para vivir tranquilo en el corazon de Horta, lugar privilegiado, en un recinto privado con 7 apartamentos mas ( todo gente joven )...patio con dos barbacoas. SOLO GENTE DEL PAIS".

La última frase, por cierto - sí, la de las mayúsculas - está además subrayada en verde fosforecente.

Salud.

¿Estrenando? Nooooo....

Atención

Bajo la premisa de que este blog nació para llenarse de crónicas urbanas y no de otra cosa, y he roto innumerables veces esa idea, les presento a otro recién nacido: En Tiempo Irreal.

Gracias.

26.7.05

Menos sequía, más ahorro


En España, sigue el calor. 11 bomberos muertos en un incendio la semana pasada mostraron la peor cara del verano. En Barcelona, perdemos litros de agua sudando... y descuidándola. Para los mexicanos - en mi caso, tapatía - que crecimos escuchando aquello de "cuida SIEMPRE el agua" es incluso chocante ver cómo aquí se desperdicia el líquido sin oficio ni beneficio.

Hace una semana llegó a mis manos un folleto editado por la Agencia Catalana del Agua y el gobierno de Catalunya. La campaña de protección al agua de este año reza: "El agua no tiene precio. Ahorrémosla". Sin comentarios, por supuesto, a los litros y litros que se gastan cada fin de semana para lavar las calles. Es lo que pasa cuando dependes del turismo.

De cualquier manera, el folleto tiene una tabla interesante, con una serie de datos... nada más para reflexionar.

En un día normal, podemos consumir toda esta agua:
- Lavándonos las manos: de 2 a 18 litros
- Lavándonos los dientes: de 2 a 12 litros
- Llenando la bañera: entre 200 y 300 litros
- Duchándonos: entre 30 y 80 litros
- Lavando una carga de lavadora: de 60 a 90 litros
- Utilizando el lavavajillas: 18 a 30 litros
- Lavando los platos a mano: entre 15 y 20 litros
- Bajándole al baño: entre 6 y 10 litros (a menos de que tengas uno de esos antiquísimos súper gastalones)
- En la preparación de los alimentos y para beber: diez litros por día
- Limpiando la casa: diez litros por día
- Lavando el coche: 400 litros
- Regando el jardín: 400 litros

Supongo que, al igual que yo, muchos no tienen lavavajillas... pero 18 litros de agua para lavarse las manos... ¡qué verguenza! ¿Se imaginan cuántos litros gasta Barcelona en lavarse la cara TOOOODOS los días?

15.7.05

Consultorio Sentimental - Parte 1

Cuando terminas de hacer una maestría que no llenó tus expectativas, tienes la sensación de que hay algo pendiente. Para ser sincera, si yo hubiera conocido a la directora del programa que hice antes de que empezaran las clases, probablemente hubiera pedido entonces mi cambio. La mujer me pareció desde siempre tan falsa, tan exagerada, que pensé que quizá eso me iba a encontrar en el aula. Y sí.

No puedo negar que tuve algunos maestros excelentes. Que muchos trabajaban durante horas para prepararnos el material - y se notaba. Pero más de la mitad del tiempo estuve con personas cuya comprensión de la didáctica se limita a la postura de "yo sé más que tú, soy mejor que tú... y te jodes". Francamente mal.

Y siento que me debo algo. Ayer fuí a otra universidad, a platicar con el director de otro postgrado. El tipo me cayó francamente bien. Se nota que hizo un esfuerzo. Y que tiene una visión de compartir, no de impartir.

El asunto es que no estoy segura si inscribirme o no. Sigue pesando el miedo de que sea malo, además de la posibilidad de que económicamente esto se vuelva cada vez más caótico. Esto de ser ciudadano de segunda clase...

¿Ayuda?

Una semana después

Hace una semana terminé mis prácticas en Barcelona. Oficialmente, tengo una semana desempleada. Ya limpié el piso no sé cuántas veces, revisé todas las páginas de Internet que suelo visitar, traté de cerrar ojos y oídos ante el terror circundante... nada.

Oficialmente - y hasta que alguien no demuestre lo contrario - ya soy maistra. Qué horror.

Mente en blanco. Día en blanco. ¿Qué se hace cuando hace tanto calor y no hay nada que hacer? ¿Alguien quiere jugar monopoly?

7.7.05

La cárcel y las galletas de chocolate

Hoy el New York Times registra en sus páginas la decisión del juez Thomas F. Hogan de enviar a la cárcel a la reportera investigadora Judith Miller por negarse a revelar sus fuentes en una investigación al respecto de un operativo encubierto dentro de la CIA. Frente al argumento de Miller - quien afirmó ante el juez que no le revelaría sus fuentes porque "si los periodistas no pueden garantizar confidencialidad y tener la confianza de sus fuentes, entonces los periodistas no pueden funcionar y no existirá una prensa libre" - el juez Hogan la mandó a una cárcel "conveniente" hasta que se decida a hablar o termine el mandato del gran jurado en octubre.

Las razones del juez, por supuesto, son impecables. Su explicación fue la siguiente: "Tengo una persona enfrente de mí que está desafiando la ley", afirmó. "Es como el niño que dice: 'De cualquier manera tomaré esa galleta de chocolate y me la voy a comer. No me importa'".

Qué pena, verdaderamente. Que Miller vaya a la cárcel y - seguramente - sin concesiones en lo que a galletas de chocolate se refiere. Ahora que me vengan a decir a mí que Estados Unidos defiende la democracia, la libertad de expresión, de información. Digo, sólo para probar.

Barcelona también es Sefarad

La primera vez que sonó la palabra "sefardí" en mis labios se refería exclusivamente a la deliciosa comida que sirven en el restaurante Saks en México, D.F. Recuerdo bien esa primera sobremesa donde me dieron mi rápida introducción a la cultura judaíca que se había desarrollado en los territorios de España.

Según wikipedia, Sefarad es el nombre que los antiguos judíos de esta región daban a los territorios de España. En esta región, donde convivían con musulmanes y cristianos, la cultura judaíca evolucionó rápidamente - incluida la gastronómica, que es de la que yo tengo conocimiento. Se considera que en la edad media los judíos hispanos eran reconocidos como líderes de la fé y la cultura de esta religión.

Esta influencia se modificó geográficamente a partir de 1492, año en el que estas comunidades fueron expulsadas del país por los Reyes Católicos y se establecieron en el norte de África, Francia meridional, Italia y la Nueva España, entre otros sitios. Su cultura y costumbres se conservaron en estos espacios y poco a poco - como tiene que ser - vuelve a su lugar de origen.

El domingo pasado, en las páginas de La Vanguardia (uno de los diarios con más circulación en Barcelona) apareció un artículo sobre la recuperación de las tradiciones de esta religión aquí, en la Ciudad Condal. Resulta además que el artículo es de la autoría de Manel, un querido amigo catalán por extensión, je. Me doy el lujo de reproducirlo en este blog, ya que eventualmente el link nos llevaría a un artículo de paga y yo quiero conservarlo.

Vaya el vistazo, pues, a la comunidad judía en Barcelona.

Una Torá española tras cinco siglos

Manel Estapé Esparza - 03/07/2005

La sede de la comunidad Jabad Lubavitch en Barcelona (www.chabadbarcelona.org) está en unos bajos de la calle Joan Gámper. Sin lujos ni glamour, en sólo 80 m² hay espacio para un despacho y un salón. En el salón está la biblioteca, especializada en temas judaicos, y la sinagoga, con capacidad para unas decenas de fieles. En una de sus paredes hay un armario, llamado aaron ha-qodeix (arca sagrada) donde se guardan los rollos de la Torá. Al lado, una especie de pupitre o tevá para leerla, siempre que el grupo de reunidos supere la decena. Todo judío está obligado al estudio de la Torá, que es la designación tradicional judía para el Pentateuco, los cinco primeros libros del Antiguo Testamento (Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio). En ella se encuentran los 613 preceptos que ha de observar un creyente para llevar una vida correcta.

Los jueves por la tarde, la actividad del rabino David Libersohn es muy variada. En su despacho atiende a un joven con dudas religiosas. En el salón le aguarda una familia judía que acaba de llegar a Barcelona. Sólo lleva la dirección de la sinagoga y busca alojamiento. Al otro lado del teléfono móvil, un comercial de una empresa de distribución cárnica necesita urgentemente de sus servicios para mandar una partida de carne kosher, que es como exige comerla su religión. El rabino los atiende a todos casi simultáneamente. En una comunidad en la diáspora, y con una ley religiosa que afecta tanto desde la manera de comer y beber hasta la forma de descansar o vestirse, su misión incluye tanto solventar problemas logísticos como los espirituales o litúrgicos.

La vuelta a Sefarad
Esta actividad confirma una presencia cada vez mayor en Barcelona de la comunidad judía internacional, que lentamente, y desde hace unos 100 años, "ha ido volviendo a Sefarad. Es normal que ahora, en la madurez de la comunidad, se impulse la escritura de la Torá".

"Escribir un rollo (sefer) de la Torá es un mitzvá, un precepto, un privilegio para cada familia y cada comunidad", explica el rabino. "En tiempos pasados, cuando el padre llegaba a su plenitud, lo hacía como un legado para sus hijos. Era para él un momento con una gran carga emocional. Comunitariamente ahora sucede lo mismo".

No obstante, y aunque es aconsejable para todos los judíos cumplir este precepto ("Escribid para vosotros este cántico", Dt 31, 19), en la práctica son muy pocos los que lo llevan a cabo por la dificultad que representa. La escritura de la ley judía debe realizarse a mano, como si se hubiera recibido en el Sinaí, sobre un pergamino de piel de vacuno que no haya sido utilizado para el trabajo. El instrumento es una pluma de ave o una caña y la tinta utilizada es la vegetal. El escriba debe estar purificado y para asegurar eso debe pasar por un baño ritual llamado miqvé.Se debe pronunciar cada palabra que se transcribe en voz alta para no equivocarse en ninguna letra, puesto que no se puede modificar lo dicho por Dios. Además, la lengua del texto es el hebreo bíblico y la grafia es la cuadrática, una especie de letra de imprenta antigua.

Una gran oportunidad para España
Jaim Jalfon es un judío apasionado, espiritual y extravertido. Es gerente de dinero privado y el fundador del Centro de Curación LifeStyle, una institución que promueve la asistencia médica natural. Tiene más de 70 años. Llegó a Barcelona hace sólo cinco y su cabeza no para de generar ideas. Tras contactar con su comunidad "rápidamente nos dimos cuenta de que faltaba una Torá propia. Escribirla sería, y es, un gran tikun".Tikun es una palabra de complicada traducción y que sugiere la oportunidad de corregir y también la posibilidad de reconciliarse y enmendar el pasado.

"Es una gran oportunidad para España y para los judíos. En primer lugar, para España, porque de este modo podrá subsanar los errores que cometió con la expulsión y con la persecución de la Inquisición. Después de 500 años podrá celebrarse el renacimiento de la cultura judía. En segundo lugar, para los judíos que vivimos en esta ciudad, porque de este modo seguro que estaremos más unidos". Por eso invita a cualquiera, judío o no judío, a sumarse a este proyecto y a financiarlo.

Según él, se necesitan unos 54.000 dólares para cubrir los gastos de escritura durante aproximadamente el año y medio que dura el trabajo. Sin embargo, no busca grandes donaciones ni grandes mecenas. "Buscar un mecenas es fácil. Yo mismo doné, en nombre de mis padres, la actual Torá del centro Lubavitch. Preferimos que participen muchas personas para que así todo el mundo pueda cumplir con este precepto". De momento han contribuido desde amigos suyos irlandeses no judíos hasta niños de una escuela de Brooklyn que hicieron una colecta especial. "Tosés, do el mundo puede subvencionar una letra de esta Torá por cinco euros".

El sofer (escriba) encargado de realizarlo es David Anidjar, que vivió de los cinco a los 18 años en Barcelona. "Para que la Torá sea de España y para España necesitábamos que el sofer fuera español -dice Jaim Jalfon-. Y no hay muchos".

Las primeras letras se escribieron en Barcelona el 23 de diciembre de 2003, en plena festividad de Januca, en un acto presidido por el Gran Rabino de Israel, HaRav HaRashí haRav Iona Metzger y otras altas personalidades de la vida judía y social. Posteriormente, el sofer se trasladó a Elon Moreh, donde reside, para realizar el grueso del trabajo. Elon Moreh es un asentamiento judío de 250 familias a unos escasos cinco kilómetros de Nablús (Cisjordania). Según cuenta él mismo, es un lugar especial. "Hace aproximadamente unos 4.000 años, Abraham se instaló en esta tierra al venir de Babilonia y Jacob compró aquí un terreno, tal como se explica en la Torá. Cerca está el monte Ebol, donde Josué, el sucesor de Moi-escribió la Torá por primera vez en la tierra de Israel (Js 8,32), después de su regreso de Egipto".

Desde esta población, David Anidjar escribe unas ocho horas diarias, después de la oración matutina y del miqvé, el baño purificador. "Más tiempo es muy complicado. La principal dificultad a la hora de escribir la Torá no es respetar todas las reglas de la escritura, la principal dificultad es la paciencia. Trabajando solo es muy fácil perder la concentración y este trabajo requiere una concentración extrema y no tener prisa". Así pues, no es extraño que en los estudios rabínicos se preste mucha atención en la formación de los sofer a los temas relacionados con el carácter de las personas. "No todo el mundo puede ser sofer",señala. "Para serlo, además de ser judío, buen observante y temeroso de Dios, hay que ser muy paciente".

Sólo al final de la escritura, que está prevista para dentro de pocos meses, trabajará con un equipo de gente que, junto con la ayuda de un escáner, revisarán letra a letra el texto. Una vez las autoridades rabínicas lo aprueben, vendrá para Barcelona a escribir las últimas letras. Más de 500 años después, en Sefarad se habrá vuelto a escribir un Sefer Torá.

Desconcierto y lejanía

Me entero por el blog de Alberto que Abel Velázquez, el Mago, falleció en estos días. La verdad es que yo no puedo presumir de haberlo conocido mucho. Sé sin embargo que tanto Alberto como mi querido Duque tenían una relación larga, complicada y entrañable con él.

Leí la noticia como quien lee el periódico y siente que algo se rompe. No sé dónde esté, pero espero que esté bien. Vaya este mensaje como pequeño homenaje a su vida... y lo que siga después.

29.6.05

Nueva dirección de Alberto

Yo debería estar atendiendo a mi clase de precisión... pero resulta que el blog de mi querido Alberto Chimal se cambió de casa. La nueva dirección - denominada Ánima Dispersa - ya está en las ligas de la derecha, donde también permanece Mundo Raro por razones de archivo. Ambas merecen mucho la visita.

20.6.05

De Rax y los libros

Mi querida Rax ya me había enviado una cadena de música. Ahorita no cuenta porque estoy en la máquina de la oficina, así que sólo tengo los archivos que me caben en un USB hoy que recién descubrí - a diez días de dejar el trabajo - que mi portátil tiene altavoces. Buenos días.

Mientras tanto, voy respondiendo la otra, que había leído con harto gusto en el blog de Alberto. A ver...

Estás atrapado en Fahrenheit 451, ¿qué libro te gustaría ser?

Pues a mí siempre me gustaría ser un libro de artículos de Jorge Ibarguengoitia. Por ejemplo, La Casa de Usted y otros viajes. O Instrucciones para vivir en México. A ver quién me lee. En una buena traducción, por supuesto.

¿Alguna vez te enamoraste de algún personaje de ficción?

Siempre. Tiendo a padecer del síndrome de Estocolmo: cualquier personaje que me secuestre, por lo general termina en la lista de los amores imposibles. ¿Qué tal el ingeniero de La autopista del Sur? Es que así soy de cursi.

El último libro que compraste fue...

Uno chiquitito con un par de cuentos de Nick Hornby, en una librería en Oxford. Se llama Otherwise Pandemonium, y no lo he leído. Me gustó mucho la idea de libros pequeñitos y baratos - sí, ya sé que 1.50 libras no es barato, pero no me hagan la conversión - pensados para leer de camino o rápidamente. Las ediciones bonitas son bonitas, y ya.

¿Qué estás leyendo actualmente?

Justo terminé el sábado Purple Hibiscus, de una escritora nigeriana que se llama Chimamanda Ngozi Adichie. Es una narración francamente espeluznante sobre lo que es vivir con alguien que abusa físicamente de su familia por razones religionas. Cree que tiene derecho y razón divino para hacerlo y peor, ellos también. No sé si me gustó demasiado, la verdad. Tengo en mi bolsa una novelita inglesas de esas simplotas - tipo Bridget Jones - que se llama Snobs, de Julian Fellowes. Y bueh... supongo que empezaré más tarde. Estoy leyendo también un libro de poesía de Boris Vian e intentando leer otro de poesía en catalán de una chica de cuyo nombre no puedo acordarme. Lo siento. Por si fuera poco, también estoy leyendo mi tesis. ¿Alguien quiere ayudarme con eso, snif?

Cinco libros que llevarías a una isla desierta:

1. El otoño recorre las islas de José Carlos Becerra (Alberto, dixit).

2. La cursilísisisisisima Mujercitas de May Alcott. Soy tan cursi. Y me gusta, no puedo negarlo.

3. Pegados por el lomo: Desayuno en Tiffany's y A Sangre Fría de Capote.

4. American Psycho, de Bret Easton Ellis - por aquello del balance.

5. Muchos libros en uno: el tomo uno de la edición de los cuentos completos de Córtazar en Alfaguara. Así, en uno, se van los cronopios y los fuegos.

¿A quién le pasas el relevo y por qué?

Al Duque para que escriba mucho (con besos y todo); a Benjamín para que se ría un poquito y nos ponga libros que nadie lee más que en Japón; a Quantumbyte, para que nos diga qué hay en Austin; a Verde por que lo quiero y a Sergio-Bates para que se acuerde de mí.

Promesas sin cumplir

Tengo días sin ganas de escribir aquí. Será porque sigo tecleando la tesis, que parece no acabarse nunca. No estoy del todo satisfecha, pero es que tampoco se puede hacer mucho en este contexto. Hoy se espera que la temperatura llegue a los 39 grados, con toda la humedad del mundo. Las calles están llenas de unas flores amarillas que hacen tapices como si fueran jacarandas. Si las ves con cuidadito, son como mini-orquídeas muy monas. Habrá que tomarles fotos.

Y sin embargo, sigo pensando en las crónicas que debo. Y las que deberé. Me voy a Madrid. Hace años, ir a la escuela de El País sonaba tan a País de las Maravillas que me asombra la serenidad con la que tomo mis planes. Pero hace tanta ilusión sentarse entre periodistas, oirlos hablar, aprender.

Yo quería regresar a la escuela. Qué lástima que la que elegí no fue la más indicada. Pero ya casi se acaba. Ya casi. Y me encanta la idea de probar en otras.

9.6.05

Tres buenas y una mala

Una buena: Hoy el NYT publica un artículo en donde cuenta cómo dos cineastas daneses se han dedicado en el último año a hacer "videocartas" para que las personas alejadas por el conflicto de los Balcanes se reencuentren con amigos de la infancia a los que habían abandonado en medio de la guerra. Parece que funciona. Pura buena voluntad.

Dos buena: Me voy a Londres en un rato. ¡Hace una ilusión! Estoy trabajando en la crónica de Montpellier, pero va lenta... (en parte por la mala noticia).

Tres buena: Recién me aceptaron en un curso en el diario El País. Orgullosito y emocionado.

LA MALA: La tesina va un poco mal. Creo que quiero llorar. Mucho.

(Pero igual me voy de viaje y fin de semana adelantado. Esto es así).

8.6.05

Necrológicas

Anne Bancroft. ¿Se acuerdan de "El Graduado"? ¿o de la maravillosa y loca abuela de "Great Expectations"?. Esposa de Mel Brooks, murió ayer en Mount Sinai en Manhattan, por un cáncer uterino. Actriz magnífica, dueña de una frase que me gustaría utilizar: "I retire after every project. Then somehow there's always something that pulls me out of retirement."

Adolfo Aguilar Zínser. Político y pensador mexicano. Algunas veces me enojé con él, pero supongo que los hombres listos tienen derecho a decir cosas raras... algunas veces. Lo peor es que no deberían tener derecho a morirse de maneras tontas... con accidentándose de regreso de Cuernavaca. Votó contra la guerra en Irak. Renunció al PRD cuando sintió que no iba de acuerdo a sus convicciones. Creo que fue un buen hombre. En el más puro sentido de creencias indígenas, supongo que su perro pastor alemán - que iba con él al momento del accidente - lo acompañará bien hasta donde tenga que ir.

24.5.05

Más frases... para el recuerdo

«Abandonadlo todo. Abandonad Dadá. Abandonad a vuestra mujer. Abandonad a vuestra amante. Abandonad esperanzas y temores. Dejad a vuestros hijos en un rincón de bosque. Abandonad el botín por la sombra. Abandonad si es preciso una vida fácil que habéis heredado para un futuro prometedor. Salid a las carreteras.»

André Breton, Les pas perdus, 1924

23.5.05

La frase del día - y de tantos días

"It may look like war but it's peacekeeping." - "Puede parecer que es guerra, pero son acciones de mantenimiento de la paz". Teniente General Babacar Gaye en Senegal, comandante de la mayor de las 18 operaciones de mantenimiento de paz que mantienen las Naciones Unidas en el Congo.

14.5.05

Esas cosas que hacen los inmigrantes

El otro día en una cena con mis compañeros y profesores, uno de ellos, ya un poco pasado de tequilas - estábamos en un restaurante mexicano - dijo: "La próxima reunión deberíamos hacerla en el Parque de la Ciudadela... como un picnic o esas cosas que hacen los inmigrantes".

La risa general fue amarga. Había una cierta hilaridad inducida por el alcohol, pero en el fondo nos sentimos un poco indignados. Tristes por lo menos. Raro, porque la frase salió de la boca de un inmigrante.

Hoy, tomamos una manta cuadrada, pan, carnes frías, quesos... y nos fuimos a tirar al Parque de la Ciudadela... como esas cosas que hacen los inmigrantes. Y la verdad es que con el viento, los pájaros que vuelan, las flores que caen de los árboles, todo parecía más bonito. Toda la primavera llegó y es bonito pasarla en la ciudad.

13.5.05

Desencuentros

Leo los periódicos. En México, el PRI dice ahora que el PRD y el PAN están aliados en su contra. Hum... yo creí que eso ya había pasado. Pero no sé. Ya no sé. En España, el PP y el PSOE se gritan de cosas en el equivalente al Informe Presidencial de a gratis... sin ganar nada bueno para nadie, más que una colección grandísima de injurias.

Antier se robaron una niña en el Hospital del Mar, aprovechándose de la confianza de la mamá. La bebé, que se llama Mónica, es hija de un gitano y una mujer paya. Después de 22 horas de angustia, encontraron a Mónica envuelta en papeles en un ascensor de Mataró - un poblado cercano. En los periódicos, en todos, está la foto del padre, llorando desconsolado. Qué terrible llorar así.

En el almuerzo, me dí cuenta que no comparto lo que escucho. Que cada vez encuentro más aburridas las historias, porque se repiten. De pronto, comprendo a Jaime Baily con Los Amigos que Perdí. Supongo que a veces vale la pena perderlos.

12.5.05

Pequeños placeres de calle

Ayer se reinauguró - después de seis años de obras - el Mercado de Santa Caterina. Está tan nuevo, que todavía tiene la sensación de estar en obras, de cuando te mudas a tu casa sin que se terminen de poner las puertas de madera o algunos detalles en los baños. Y sin embargo... era tan feliz.

Ni la fruta novísima, o la carne fresca, o el pollo o el huevo. No. Eran las sonrisas de sus dueños. Las sonrisas nuevas, la emoción de estrenar todos juntos una casa nueva. Tanta sonrisa que invitaban a seguir comprando, a continuar paseando entre pimientos, picadas de carne, quesos y cigalas.

Entre todas las novedades, la tienda más llena era el supermercado que pusieron ahí, dentro del mercado. A mí me pareció traición entrar, cuando las sandías sonreían igual que sus tenderos en los pasillos del mercado verdadero.


Hoy estaba tomando una cerveza con mis compañeros en la plaza de San Pere. Nos disputábamos el espacio con una decena de niñas y niños que jugaban futbol. De pronto, vimos entrar a un auto a la calle usualmente peatonal y lo siguiente fue escuchar como el balón de futbol tronaba. Una de las chicas soltó el llanto inmediato. Era un balón de piel. Y no parecía que nuevo, pero tampoco parecía que los chicos - todos hijos de inmigrantes de todos los colores y sabores - tuvieran demasiados en sus casas, u oportunidades de comprar otro.

Entre el llanto, la chica dueña del balón corrió a imprecar al chico en su auto convertible. El conductor escuchó el reclamó y luego comenzó a llamarla, mientras ella se iba corriendo, toda lágrimas. Al final, apagó el automóvil. Los compañeros de juego fueron por la chica , quien regreso a regañadientes. Y el conductor le dió un billete para que se compraran un balón nuevo. Y se fue. Los niños salieron corriendo en grupo hacia otro lado de la calle.

Seguí platicando con Cristina. Pensaba dentro de mí qué habría pasado con el dinero, cuándo comprarían su nuevo balón. La respuesta llegó quince minutos después. Todos, los diez chicos, tenían una sonrisa tan grande como la Plaza Catalunya. El balón nuevo tiene vivos rojos y azules. Es muy bonito y estrenarán mañana por la tarde. Qué ganas de ir a jugar con ellos.

10.5.05

Actualización: Sueños reales y de otros también

Ayer a la mitad de la tarde la pantalla de mi televisión se tiñó de un rosa total. Un informe especial nos informaba - una y otra... y otra vez - que los príncipes de Asturias van a ser papás.

Hoy, La Vanguardia, El País, El Periódico... todos los "serios" y también los gratuitos llevaban a portada la foto de los guapísimos futuros papás. Y era EL TEMA. En las noticias de la tarde supe que le regalaron ya la primera chambrita en Palma de Mallorca.

Y bueno. Digo yo que me parece tan raro. Que la gente esté contenta. Que sea la portada. Supongo que no sé - no sabía - lo que es vivir en un país con monarquía. Como no sabía lo que es vivir en un estado "aconfesional y laico" en el que se dan clases de religión en las escuelas públicas.

El premio que recogió mi querido BEF fue bien. Todo contento. Felicitado y hasta salió en los medios. Y yo todos los días pienso que el texto es más bien cursi, je.

Fuí a una entrevista de trabajo. Me llevé unos tacones hermosos, rosas, en mi bolso, porque no sé caminar con ellos. Me equivoqué de dirección. Me los cambié antes. Correteé una cuadra con ellos puestos para no llegar tarde. Me recibieron con 30 minutos de retraso. La chica que me entrevistó no había leído mi currículum, así que no sabía que yo no tengo permiso de trabajo (ah, esto de ser ciudadano de segunda clase...). Salí de la reunión con sabor agridulce en la boca.

Escribí un cuento loosely based on la vida de una amiga. Creo que está enojada y asustada... entonces prefiere ya no hablar enfrente de mí (tengo buena memoria, no puedo evitarlo). ¿Sería muy mi amiga o sólo mi imaginación desbordada?

Estoy escuchando un disco de Jorge Drexler. Con esta voz tan suave, me recuerda del romance imposible que llevo siempre en la cabeza. Lo bueno es que en pocos minutos regresará de su entrenamiento épico y lo tendré acá.

28.4.05

Desde la lejanía del terruño...

Comenzamos a rostizarnos por el calorcito de Barcelona. El sol se esconde pocos minutos antes de la nueve de la noche. A veces amo absolutamente la ciudad y otras la detesto. Pero no quiero irme. Por lo menos, no todavía.

Leo con atención las notas relativas al voto de los mexicanos en el extranjero. Según El Norte, el Pleno del Senado acaba de aprobar un proyecto para que los mexicanos en el exterior podamos votar a través del correo postal. Yo recuerdo que alguna vez ví unas boletas de voto español en una casa querida para mí. Me pareció una idea muy justa... y más me lo parece cada que voy a Nueva York o a California, donde se habla más español que inglés.

Me hace ilusión. ¿Estaré aquí para mandar mi voto por correo cuando toque? Queda por verse. Crucemos los dedos.

¿Cómo habrá ido?

En estas latitudes, hace cerca de un mes me informaron de que acababa de ganar un premio en México. Era raro, porque escribí el cuento más como un ejercicio que como otra cosa. Y bueno, American Express decidió regalarme unos libros, dos boletos de avión y vales para gastar en Gandhi.

Esta mañana desperté con el timbre del teléfono. Eran los padres del Duque, que nos llaman a las siete de la mañana de aquí para contarnos incidencias... a las doce de la noche de México. Mientras me bañaba, caí en la cuenta de que la noche anterior, mi querido Bef anduvo por ahí recogiendo el premio.

Desde aquí, muchas gracias. Sabes que te quiero.

19.4.05

La última de la fila

Al otro día del desafuero, Pablo y yo platicábamos sobre nuestra poco políticamente correcta visión más amiga de la derecha (mexicana) que de otra corriente. Nuestras opiniones sobre el desafuero. Cristina mu, nuestra querídisima compañera griega, nos miraba con una mezcla de horror y desconcierto. "En Grecia, decir que eres de derechas es horrible", afirmó. "La gente les dejaría de hablar por una declaración como esa".

Pero sí lo soy. Y las últimas semanas he visto ir y venir los comentarios de la divine gauche diciendo que qué mal, que el pobre peje, que si héroe, que si víctima del PAN y del PRI, etc. Dichos comentarios, por supuesto, encabezados por la propia defensa de López Obrador. La última me la encontré hoy en el New York Times, con una Carmen Boullosa convencida (también) de que estamos asistiendo con este desafuero al final de la democracia en México.

Yo nunca he dicho que el PAN y el PRI hayan hecho las cosas bien. Tampoco creo que esté bien que Nahum Acosta y Echeverría anden tan tranquilos con la vida con la conciencia tranquila. Pero a mí me estremece la creación del "héroe". Del "héroe del pueblo". Todos los argumentos que he leído están rematados por un: "mientras todos hacen mal al país, a él lo desafueran por desobedecer una orden que impide construir un camino hacia un hospital". Ay, Robin Hood. Robin Hood que iba a construir un camino hacia el ABC, uno de los hospitales más caros de México.

A López Obrador no sólo le importa un carajo lo que la justicia le diga. No. Tiene la bondad de decir ante las cámaras que le importa un carajo y que él va a ser lo que le venga en gana "en favor del bienestar del pueblo". Aha. Así como hizo marchas y obra pública monumental (que no imprescindible) para ganarse el lugar de héroe y leyenda. Pues no. No me parece correcto. Que desobedezcas la ley y que además te des el lujo de presumir que lo hiciste.

Para mí, el señor es lo más parecido a lo peor de la infancia de los años noventa: un niño que no sólo hace tremendos berrinches y decide desde los cuatro años cómo gritarle a sus papás sino que, además, en víspera de un castigo físico, espeta: "Pégame... y te demando o me divorcio de tí".

Insisto: no justifico la falta de acción contra otras personas que han infringido la ley. Pero tampoco puedo estar de acuerdo en la campaña para convertir en mártir a un niño caprichoso y grosero.

5.4.05

Tiempo de Alacranes

No reaccioné a tiempo. No sé si porque tenía demasiadas cosas en qué pensar - que excusa tan barata. Lo cierto es que la semana pasada tuve una alegría mayúscula. Bef, el querídisimo de la vida, mi gran amigo, mi sombra protectora a pesar de tener un océano de distancia, rompió su autoimpuesta maldición de "señor Mención Honorífica". Con todo el bombo y platillo - y la unanimidad del jurado compuesto por Federico Campbell, Ignacio Padilla y Eduardo Antonio Parra-, ganó el primer premio nacional de novela de género negro Otra Vuelta de Tuerca.

Desde aquí, vaya la humilde felicitación y abrazo que siempre, siempre se merece.

La novela, que será publicada por la editorial Planeta, patrocinadora del concurso, trata sobre un sicario del narcotráfico que un buen día decide no matar a uno de sus "trabajos". Y bueno, todo lo que pasa a partir de ello. Felicidades, una vez más.

2.4.05

Una carta para Dios

Prepárale una casa
amplia, grande, llena de sol
con un bosque sereno y su paz al atardecer
como la que ha convertido

(siento que a veces se equivocaba
pero no me gusta pelear
con mi abuelo
con mi padre
con el elegido de mi corazón)

prepárale otra infancia
más dulce
más cercana

préstale a tu madre
- que siempre la quiso tanto -
deja que le dé su mano
y, por favor, llévatelo a descansar.

15.3.05

Cerezas

Hoy volvió a haber huelga en los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya. Eso quiere decir que tengo que esperar más de media hora para llegar a mi trabajo. Afortunadamente, tengo una ruta alterna: tomar la línea uno del metro y bajarme casi a dos kilómetros de la planta. Pero se puede caminar hasta allá sin problemas.

Y resultó que el cambio de ruta fue de lo más bueno. Al bajar del metro todavía tuve tiempo para hacer una gestión bancaria y entré a un pequeño restaurante a comerme un kebab. En la televisión, estaban las noticias. Preferí ignorarlas y concentrarme en el pan pita relleno de carne de ternera y ensalada que tenía enfrente.

Salí un poco tarde para el trabajo. Hacía un tiempo tan bueno, un sol tan calientito que hasta pude quitarme el abrigo. Me molestaba un poco en la cara, por las quemaduras sufridas en Andorra, pero sabe bien después de meses de frío. A un par de cuadras de llegar a la oficina, descubrí algo que hizo mi día mucho más brillante: un cerezo, en flor.

Señores, decididamente, está llegando la primavera.

12.3.05

Eran tantos

E iban en tantos trenes. Hoy, a las doce del día, salimos a la calle. Afuera de la escuela, unas trescientas personas guardamos silencio. Pasaron automóviles, autobuses y motocicletas. Una señora siguió comprando sus verduras en la tienda de enfrente. Y todos ellos ya no estaban.

Hace un año, mi mamá me pidió que ya no viniera a España - entonces eran sólo vacaciones. Hace un año, a todos les cambió la perspectiva. Desde hace más de siete días veo en la televisión cientos de imágenes de vidas interrumpidas por las bombas y por lo que pasó después de las bombas. En las revistas dominicales, nos miran los padres, los sobrevivientes. Siguen preguntando porqué. Sobre todo por qué.

Yo guardé silencio, en medio de los susurros. Al final, la pequeña vigilia terminó con un aplauso. Pauline y Valentine, mis compañeras francesas, me dijeron que ellas no entendían porqué la gente aplaudía. "Es un homenaje", les respondí. "Es por la certeza de que están en un lugar mejor". Al final, yo también me cuestioné los aplausos. Finalmente, todos formamos parte de la misma guerra.

21.2.05

Fuera del clóset, dentro de la pantalla


También en España el matrimonio gay es un tema, pero en Estados Unidos al fin se rieron de él. Leo hoy con gusto que Los Simpson ya - por fin - dió a conocer quién es su personaje abiertamente gay: Patty Bouvier, una de las hermanas de Marge.

En un capítulo que salió al aire la semana pasada, Patty sale del clóset, presenta a su novia y Homero se dedica a realizar cientos de bodas gay, pues Springfield decide hacerlas legales para impulsar el turismo. Hum... suena a que es una buena idea. ¿Será esa una de las razones por las cuales en España ya será legal? Saaaabe...
Posted by Hello

Que estés descansando, Hunter


Cuando empecé a interesarme seriamente por el periodismo, alguien dejó caer el concepto de "periodismo gonzo" cerca de mis oídos. La lectura de "Miedo y Asco en Las Vegas" de Hunter S. Thompson me abrió una perspectiva magnífica: no sólo se trata de contar lo que se ve, sino de vivirlo para que la gente lo pueda observar desde los zapatos de quien lo experimenta.

Me sonaba precioso. Me convertí en una gran fan. El libro - además - era el tipo de lectura absolutamente límite que me gustaba: un sujeto que se embarca en un viaje de drogas de proporciones épicas en el pequeño infierno de Las Vegas. Me pareció un genio. Me sigue pareciendo un genio. Años después ví una película que se hizo del libro y, aunque me gustó, no tuvo el mismo efecto. Al final de la cinta, uno se muere de risa. Al final del libro, uno se muere de miedo.

Según el NYT de hoy, Thompson fue encontrado muerto el día de ayer a los 65 años. Un suicida, y con pistola de por medio. No dice si hubo nota o si sabe algo más, simplemente que está muerto. Vaya con la tristeza. Espero por lo menos que se encuentre en paz, y que la suerte le haya llevado a un lugar divertido donde pueda platicar con Jack Kerouac.
Posted by Hello

4.2.05

"Traigan preguntas concretas, porque esto no es una clase"

Érase una vez la historia de una estudiante que no entendía en lo absoluto lo que estaba pasando en su clase. Sabía que su profesor era una verdadera eminencia, pero como se pasaba el tiempo (el profesor) burlándose de la obvia ignorancia de sus alumnos, era difícil entender. Llegaron las vacaciones, pasaron casi dos meses sin clases con el profesor en cuestión. Un buen día, la estudiante - y sus compañeros - descubren que en un par de semanas tienen un examen con el señor. Un poco de horror. Y sin ninguna clase previa. Es más, el examen no se los va a aplicar él: lo va a aplicar otra todapoderosa que no puede explicar nada.

Después de exponerse a la burla de la todopoderosa - cómo se te ocurre pensar que vienes a la escuela de tercer ciclo y puedes pedirle a un maestro que te explique algo, ¿no eres ya lo suficientemente grande? -, y explicarle que necesitan preguntar qué caramba viene en el famoso examen, se decide enviar un correo electrónico al profesor-eminencia.

El profesor eminencia acepta - magnánimo - dar una asesoría. De media hora la tarde de un viernes. No más. La alumna en cuestión - ella, tan tontita, tan absolutamente necia - le manda un correo electrónico para darle las gracias por ofrecerles un ratito de su tiempo. El profesor contesta con una sola línea: "Traigan preguntas concretas, porque esto no es una clase".

Qué bonita es la vida, caray.

2.2.05

Quiero y no puedo

Regresar a sostener este blog de forma constante. Esta ciudad me ha arrancado los ojos, el aliento y la fuerza para escribir y no me los quiere devolver. Pero hago mi mejor esfuerzo.

Disculpas a los que han reclamado. Volveré... como dicen todos los villanos.

Ah, los titulares

Una cosa que verdaderamente me encantaba en la Ciudad de México era ver por las mañanas los titulares de los periódicos, sobre todo de los gratuitos o los muy populares. Es magnífico ver las hazañas linguísticas y la inacabable imaginación de los redactores que convierten a un apellido o a un sobre-nombre en un prefijo polivalente. Y para ejemplo, todas las peje-cosas que inundan los diarios.

Hoy, al tomar de un montón de diarios gratuitos mi edición del día, sonreí con emoción. Desde las ocho de la mañana y gracias al noticiero de la 1 sabía que ayer se negó toda posibilidad al Plan Ibarretxe (asuntos de política nacional española al que bueno, prefiero no meterme).

Todos los diarios lo llevaron como tema de portada, con menores o mayores variaciones de acuerdo a su orientación. Lo mínimo que ví en una cabeza fue una de cuatro o cinco palabras. Pero el diario gratuito Qué - que cuenta con la campaña en televisión más fea del mundo y la semana pasada sacó una edición en la cual la fecha de portada era la errata más importante - hizo una hazaña linguística como esas que me encantan.

Ibarrechazo. Así dice. Ibarrechazo. Es tan bonito, que hasta siento que voy a llorar.

La otra manera

Hay una cuestión moral en el aborto que a mí siempre me ha costado definir. Puedo ser todo lo progre que quiera... pero tengo un respeto mayúsculo por cualquier cosa que comience a crecer en el vientre de alguna mujer. Supongo que también en el mío.

Hoy leo en el New York Times que los grupos cristianos que trabajan para disuadir a las chicas de utilizar su derecho a abortar han descubierto una arma nueva: las ecografías o los ultrasonidos. Parece que están intentando hacer fuertes inversiones para contar con uno in house y poder mostrarle a las chicas con problemas un sonido o una imagen del feto en gestación.

No voy a hacer un reclamo en favor de la vida, porque no me parece el momento y porque además muchas veces esos grupos anti-abortistas me parecen tan absurdos como los pro-abortistas. Lo único que quiero decir es que, por una vez, han tenido una magnífica idea. Y bueno, hay que aplaudírselas.

(La nota del NYT puede verse tocando el título de este post. Con suscripción).

14.1.05

Estampas animales

Empieza el año con un frío extraño y el regreso a clases. Entre hoy y ayer, he extrañado dos veces mi cámara y me lo reprocho. Habrá que contar las fotografías con palabras.

Ayer, ocho de la noche. Las rebajas atacan Barcelona. Cientos de personas entran y salen constantemente de todas las tiendas, buscando la ganga por la que han esperado tanto tiempo. En la Plaza del Ángel, se agolpan turistas y locales frente a las vidrieras. A la entrada de Pull&Bear, una boutique de ropa para jóvenes, justo detrás de arcos de seguridad que evitan los robos, estaba sentado. Su pelo miel tocaba el suelo mientras sostenía con su boca una bolsa blanca. Enormes ojos cafés miraban a los transeúntes que salían y entraban... y ninguno de ellos era su amo. Muchos de los que pisaban la tienda se sonreían o se quedaban a ver al enorme golden retriever que estaba mejor portado que humano de los que estaban a su alrededor. No hacía ruido, no soltaba su bolsa. Sólo miraba, esperando que alguien - el que lo había dejado ahí - saliera por fin. Después de un flashaso (más gente pensó que valía la pena tomarle una fotografía), finalmente dejó la bolsa en el suelo, ladeó su enorme cabeza y la dejó caer sobre su pata, en un gesto de imposible hartazgo entre la locura de enero.

Hoy, 10:45 de la mañana. Salí de casa corriendo, tarde, hacia la escuela. Había que hacer ese trabajo en equipo que hemos postergado durante meses. El frío soplaba, pero menos que otros días. Incluso el sol se había atrevido a asomarse y, vaya por Dios, calentar un poco las baldosas de la calle Comercio. A siete puertas de mi casa, a la entrada de una bodega, descansaba. Recargaba su suave pelo sobre el también suave terciopelo verde que tapizaba una antigua silla. El color hacía resaltar el gris, el naranja y el rubio que se entremezclaban desde su cola hasta sus puntiagudas orejas. Sus brillantes ojos amarillos estaban entrecerrados, pues de cara al sol es difícil mantenerlos abiertos. Un ligerísimo ronroneo salía de su boquita de gato casero, que cada vez parece más una vaca gracias a la generosidad de sus dueños.