20.6.05

De Rax y los libros

Mi querida Rax ya me había enviado una cadena de música. Ahorita no cuenta porque estoy en la máquina de la oficina, así que sólo tengo los archivos que me caben en un USB hoy que recién descubrí - a diez días de dejar el trabajo - que mi portátil tiene altavoces. Buenos días.

Mientras tanto, voy respondiendo la otra, que había leído con harto gusto en el blog de Alberto. A ver...

Estás atrapado en Fahrenheit 451, ¿qué libro te gustaría ser?

Pues a mí siempre me gustaría ser un libro de artículos de Jorge Ibarguengoitia. Por ejemplo, La Casa de Usted y otros viajes. O Instrucciones para vivir en México. A ver quién me lee. En una buena traducción, por supuesto.

¿Alguna vez te enamoraste de algún personaje de ficción?

Siempre. Tiendo a padecer del síndrome de Estocolmo: cualquier personaje que me secuestre, por lo general termina en la lista de los amores imposibles. ¿Qué tal el ingeniero de La autopista del Sur? Es que así soy de cursi.

El último libro que compraste fue...

Uno chiquitito con un par de cuentos de Nick Hornby, en una librería en Oxford. Se llama Otherwise Pandemonium, y no lo he leído. Me gustó mucho la idea de libros pequeñitos y baratos - sí, ya sé que 1.50 libras no es barato, pero no me hagan la conversión - pensados para leer de camino o rápidamente. Las ediciones bonitas son bonitas, y ya.

¿Qué estás leyendo actualmente?

Justo terminé el sábado Purple Hibiscus, de una escritora nigeriana que se llama Chimamanda Ngozi Adichie. Es una narración francamente espeluznante sobre lo que es vivir con alguien que abusa físicamente de su familia por razones religionas. Cree que tiene derecho y razón divino para hacerlo y peor, ellos también. No sé si me gustó demasiado, la verdad. Tengo en mi bolsa una novelita inglesas de esas simplotas - tipo Bridget Jones - que se llama Snobs, de Julian Fellowes. Y bueh... supongo que empezaré más tarde. Estoy leyendo también un libro de poesía de Boris Vian e intentando leer otro de poesía en catalán de una chica de cuyo nombre no puedo acordarme. Lo siento. Por si fuera poco, también estoy leyendo mi tesis. ¿Alguien quiere ayudarme con eso, snif?

Cinco libros que llevarías a una isla desierta:

1. El otoño recorre las islas de José Carlos Becerra (Alberto, dixit).

2. La cursilísisisisisima Mujercitas de May Alcott. Soy tan cursi. Y me gusta, no puedo negarlo.

3. Pegados por el lomo: Desayuno en Tiffany's y A Sangre Fría de Capote.

4. American Psycho, de Bret Easton Ellis - por aquello del balance.

5. Muchos libros en uno: el tomo uno de la edición de los cuentos completos de Córtazar en Alfaguara. Así, en uno, se van los cronopios y los fuegos.

¿A quién le pasas el relevo y por qué?

Al Duque para que escriba mucho (con besos y todo); a Benjamín para que se ría un poquito y nos ponga libros que nadie lee más que en Japón; a Quantumbyte, para que nos diga qué hay en Austin; a Verde por que lo quiero y a Sergio-Bates para que se acuerde de mí.

2 comentarios:

Fatal Espejo dijo...

Querida Cinthya:
Me alegra mucho venir hasta acá y poder saludarte. Entre todo lo que ha estado de cabeza, saber de la gente querida siempre es bueno. Me dejas intrigada con aquella novela espeluznante. Y te mando un abrazo. ¡Hasta pronto!

Anónimo dijo...

Hola Cinthya, quisiera invitarte a recorrer mi blog. Es también literario, particularmente de poesía. Mensualmente publico a 11 distintos autores, como podrías verlo en los archivos. Espero te agrade.
Saludos.
Angel