31.8.15

Domingo (83)

En realidad, los domingos son el día que comienza la semana – hay incluso muchos calendarios que lo marcan así. Del otro lado del mundo, en Qatar, mis amigos que han encontrado allá donde trabajar, trabajan. Y los que tenemos proyectos que no se miden con el horario normal, también.
 Me desperté aún con la resaca, a las 6 de la mañana. Quería, más que nada en el mundo, un hotcake. Así que con la resaca del viernes, me levanté, hice masa y cociné dos pancakes, que comí con un vaso de leche y un chorro de miel de maple. Después, me hundí de nuevo en la cama. A las 8:30 que desperté, de pronto me di cuenta que podía escribir de nuevo. Y lo hice hasta mediodía, hasta bajar a comer con alguien que me contó una noche maravillosa de sábado. Por un momento, pensé que me hubiese gustado ahí – por otro, me pareció bueno que ella haya tenido su momento y yo, mi hotcake.
 Después de la comida, caminé por las calles de la ciudad con los turistas que no tenían familia en donde comer. En lugar de hacer compras, subí al metro y regresé a casa. Al intentar encender la televisión, me di cuenta que el control remoto falla y con la mudanza ya no tenía una caja con baterías para cambiar. Hay una razón por la que a veces todos acumulamos cosas: en el fondo, no nos gusta esperar a resolver cosas puntuales. Como la cuestión de un control remoto sin batería.


La tesis: terminé de corregir en papel y comencé a hacer las correcciones en el texto final que irá mañana, lunes, a mi director.

No hay comentarios.: