16.9.15

Familia (66)

Todo el día esperando para ir a sentarnos alrededor de una mesa y contar cómo fueron las últimas semanas. Todo el día haciendo las cosas de los días normales - trabajando, escribiendo, atendiendo a los demás... para llegar y acariciar al perro, reírse, abrazarse. Todo el día para tomarse un selfie tan feo que no se lo mostrarías a nadie pero que guardas en tu móvil porque te acordarás de este día. El día de la vuelta. El día de verse después de más de un mes. Y que parece que uno se hubiera visto el día anterior.

Y salir, tomar el metro y volver a casa con sensación de que estuviste en casa porque la casa son ellos: no las cuatro paredes que te rodean.

La tesis: sigo con horas largas en la biblioteca. Es maravillosa. Me hace tener vergüenza de estar viendo gatitos y trabajo más. Es lo que sucede.

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