Tengo el horario súper volteado. Hace una semana podía alegar jetlag. Ahora podría alegar depresión (o colitis). Pero la verdad es que no me acostumbro. A las doce de la noche estoy más despierta que a las dos de la tarde. Y eso que hoy me vine temprano a casa disque para dormir.
El pasillo de la casa está lleno de cosas para regalar. Tengo tres días con un montón de ropa sobre la cama que sólo baja al suelo cuando me tengo que dormir y luego regresa una vez que he tendido la cama en la mañana. O al mediodía.
Comí con A hoy. Resulta que los dos trabajamos desde casa. Que su hermana conoce de Colombia a una amiga mía. Que no estamos seguros qué queremos de la vida. Que nos gusta Amèlie, con todo y el cliché. Que se toma su té con leche de soja. Estuve toda la tarde con él y parecía como sábado. Al encontrarnos, a medio día, entramos a un bar a hacer el vermouth en donde también estaba mi jefe, haciendo el vermouth. Nos saludamos efusivamente. Dijo que me llamaba más tarde. No me ha llamado. Yo tampoco lo llamé. Quizás mañana. Quizás.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
jajaja! pues quizá eres Cáncer y por eso militas en la noche mejor que en la mañana...
Y Amélie es "neta". A mi me encantó, con todo lo tierna, cursi, rosita y demás adjetivos que le han colgado. Y el arte de la película está sensacional.
Abrazos Centrífugos! (de buen Año Nuevo)
Mi querido Centrífugo: no, no soy Cáncer. Soy más capricornio que otra cosa. ¡Grandes abrazos también para tí!
Soy mala, hace haaaaarto que no pasaba por acá. PEro aquí estoy. ¿Estás depre por volver a la normalidad? Es raro, ¿a poco no? PEro también hay un sentimiento de "home sweet home", ¿no?
Y A... me late que por ahí habrá amor... je.
¿Hacer el vermouth? ¿es algo así como tomar el aperitivo? ¿y por qué "hacerlo"?
A mí también me encanta Amèlie... es tan... tan... no sé, me devuelve un poco de esperanza, tal vez... ¡aunque después si la ves corriendo con Tom no sé qué en la peli del Código Da Vinci, no te la crees!
p.d. Animo, el jetlag puede ser también emocional... y la única cura es el tiempo, nada qué hacer...
Un abrazo,
Publicar un comentario