17.10.07

Los carritos de bebé, los autobuses, el ruido

De las amigas que he podido hacer en mi estancia en esta ciudad, prácticamente todas las autóctonas decidieron ser madres en el último año. El resultado es que ahora nuestras contadas reuniones vespertinas versan sobre cursos de natación para recién nacidos, cólicos, chupones y padres enamoriscados de sus hijos.

Ayer fui con dos de ellas a un centro comercial. Encontramos con horror que el famoso sitio (definido en su momento por un "artista" como un rascacielos horizontal - dios) está construido a prueba de mamás con bebés. Es imposible ir de un lado a otro con ellos - pocos ascensores, no se pueden usar las escaleras eléctricas, blah.

Luego, de regreso a casa con una de ellas, el bebé comenzó a llorar en el autobús. Ella se angustió y acabó abrazándolo. "Yo digo que llora mucho", dice, "pero muchos me dicen que es normal". Me quedé pensando que tal vez él se estresa porque su mamá se estresa al oirlo llorar. Pero era mucho rizar el rizo. Y pensar como mamá. Uf.

2 comentarios:

drneon dijo...

Yo que tu, me aprovecharía de la situación.

Una microempresa de ropa para niños entre 1 y 5 años es uno de los negocios mas rentables... porque. ¿te has dado cuenta la cantidad de ropa que constantemente necesita un niño entre esas edades?

En una de esas te haces millonaria

Flakushis dijo...

Sip.
Ah, y paniales, vende paniales (ingao teclado en ingleeees).