2.6.08

Estado de la situación

De regreso en Barcelona, en mi oficina de Sitges, me encontré entre mis papeles de México unas mentitas Usher que dicen: "Es tan arriesgado creerlo todo como no creer en nada".

Filosofía de sobremesa.

Ya extraño. Todo. Y me enfríe en el avión y me duele la garganta y no puedo hablar. O será que mi cuerpo no me deja hablar hasta que se serene mi mente... Pues sí. Pero hasta que no se me inmovilicen las manos, está difícil que yo deje de "decir" cosas.

Gracias a todos los que estuvieron. Y a los que no. A veces la ausencia es un mensaje lo suficientemente claro.

Back to the basics.

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