29.6.08

Confesión de domingo por la tarde

No me gusta el fútbol. Nunca he aprendido a verlo. Y sin embargo disfruté como una enana el jueves pasado la eliminatoria, los goles, los gritos de emoción. Tengo un disco de Rufus Waingwright de soundtrack mientras escribo pero también la televisión sintonizada. Y me emocionan los gritos de gol, los pitidos de los coches, la gente que me manda mensajitos desde bares y terrazas, pidiéndome que me desperece y salga a celebrar que están ganando. Y que se merecen ganar.

Ayer me encontré en el Facebook (invento del demonio, totalmente) que un ser que me parece pequeño e inútil pero igualmente maldoso se había unido a un "grupo catalanista de apoyo a la selección alemana". Gesto de pequeña gran estupidez. Porqué negarte una fiesta cuando también formas parte de ella.

Estoy esperando casi a que caiga el próximo gol para dar por terminado este post. Pero sé que caerá.

1 comentario:

Darth Tater dijo...

A mí tampoco me gusta mucho el fut pero igual me uno a la fiesta.
Por cierto que este año será para España, ¡nada más hay que ver cómo está jugando el Rafa Nadal!