Llevé mi cámara, descompuesta en el aeropuerto hace como seis meses, al taller que me recomendaron. Todos se veían muy profesionales cuando llegué. Tomaron los datos de mi cámara y la abrieron. Me dijeron desde entonces que era difícil, que ya era muy viejita, que la última reparación por la que había pasado - en Guadalajara, con uno de los "mejores especialistas", supuestamente - era terrible. Le habían metido taladro.
Tengo junto a mí el cadáver de mi hermosa Minolta XGA. Me la regaló mi papá cuando comencé a estudiar foto. Era una belleza. Y ahora lloro.
En realidad, es irremplazable... pero si alguien sabe de una buena cámara manual no demasiado cara, por favor, no dejen de avisarme. Snif.
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1 comentario:
En este mundo digitalizado es raro encontrar a alguien que aprecie los artefactos manuales. Si sé de alguna cámara, te aviso.
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