Es una lástima que, a diferencia de Benjamín, yo no pueda utilizar el fotoblogging. Por alguna razón técnica - sospecho seriamente del firewall de mi oficina - me ha sido imposible comenzar a trabajar con imágenes.
Toda esta diatriba previa llega para avisar que, a partir del viernes, no más Ana Cinthya con el cabello rojoso. Para bien de mis recuerdos, mi cabello hoy luce un magnífico negro azuloso. Y son de esas pequeñas cosas que lo hacen a uno taaaan feliz.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Por cierto... dedicamos el color negro azuloso de mi pelo al querido Bef, al que nos urge ver para que lo evalúe. Besos.
Publicar un comentario