8.11.07

Palabras mullidas

Desde que uno es pequeño, detecta esas cosas, esas sensaciones que le gustan, le hacen sentir bien. Una gota de rocío en la punta de la nariz. Cera tibia en las manos. Acostarse en una habitación oscura a mediatarde de un día soleado, con las sábanas frescas. La textura del mousse de chocolate. El abrazo de tu papá.

Así también hay palabras mulliditas, que dichas con intención de serlo o no, te cambian el día. Ayer alguien nos llevó a cenar a mí y a L, porque nos encontramos los tres en la calle y nos dió gusto. Al terminar, mientras esperábamos el taxi, nos dijo con una ternura que apenas cabe en sus dos metros de estatura: "¿Cenaron bien mis princesas?". No lo dijo de broma, no. Lo dijo de verdad. Y fue como revolcarme en el pasto de mi casa.

Hoy ha continuado la infantilización - misma que no me molesta en lo absoluto. Esta mañana me levanté tarde y aunque corrí y todo, se me fue mi autobús. Me vió un conductor de la misma compañía y me explicaba cómo podía llegar más rápido - sin esperarme otra hora a que pasara el otro autobús - cuando paró otro autobús que venía para mi pueblo... pero sin pasaje. "¿Vas para Sitges?" - le preguntó el hombre mayor. "Sí, pero no me llevo a nadie". "Llévate a esta chavalita que se quedó aquí". El chico me miró y dijo entre risas: "Pero nada más porque me lo pide el Pedro, eh?".

Comí en un restaurante de pizza uruguaya, corriendo para terminar el montaje de la exposición. La mujer que atiende, latinoamericana, tiene esa manera de hablar y de tratar a la gente que es como ponerse un pijama de franela después de un día de mucho frío y trabajo. A la mujer que estaba junto a mí, entrada en los 60, la trataba y se refería a ella como "la señorita". Cuando llegó a mi dice: "A la nena, le pones sus porciones para comer aquí".

Hoy no me molesta que me llamen con nombres cariñosos. Creo que hasta me ayuda. Como ponerse unos converse después de haber caminado con tacones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cin,

Hace tanto que no te escribo, ni se de ti. Qué bueno es que a uno lo traten con cariño aún cuando sea un desconocido, o no?

Te mando muchos besos.

Fiesquito

Anónimo dijo...

Qué lindo todo eso que escribiste, y sí, hay veces que cuando te tratan así en vez de molestarte, o incomodarte es como si alguien te diera un abracito... Saludos!!!
Blue