15.11.07

Benditos sean los tecladistas que desaparecen

me dices, casi en serio,
que me quieres matar,
yo te digo que lo entiendo y que a mi,
me pasaría igual


En algún momento, el guitarrista de Tulsa pidió un aplauso para los tecladistas que no habían llegado para el concierto. Estaban cabreados y se les notaba. Ella es un poco inexpresiva en el escenario, casi totalmente. Y tiene esa mezcla extraña de Carpenter-Folk-Apple con las letras de mujer sufridísima. Y todas esas guitarras. Y poco menos de cien personas en la sala Bikini. Y esa sensación casi dolorosa de emoción cuando descubres, entre todo el ruido, un grupo que te dice algo, una canción que se ajusta al momento.

Y luego canta "Into my arms": No creo en un dios intervencionista/pero sé que tú sí mi amor/pero si creyera me arrodillaría y le pediría/que no interviniera en tí. Y no creo que Nick Cave estaría decepcionado.

Una hora y cuarto, poco más o menos. Ellos estaban cabreados cuando dejaron el escenario y yo no era la más feliz de que se fueran. Pero me compre el disco y todo. Y agradecí al "no intervencionista" que los puso en mi camino y luego me trajo a mi casa. Ahora me duermo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

fue un concierto ENORME, y estoy totalmente de acuerdo en todo lo que resaltas en tu crónica. Creo que tú también eras de las pocas personas que captaron el guiño a Nick Cave... fuiste la persona que silbaba justo antes de cada estribillo?

he colgado un video en youtube, con la canción, uniendo las señales que unen las piezas del blog.

un saludo!

(esta noche willie nile en el apolo, por el alzheimer, cantando versiones del boss... la gente no sabe nada de él aquí, de willie, pero es MAS que aconsejable)