10.2.10

Hojuelas de papa (o de patata)

Y en Vancouver, sigue sin nevar. Todos los atletas listos para las Olimpiadas de Invierno y dice al mismísimo señor Invierno que a él, bueno, pues no le da la gana nevar. Que le hagan como puedan. Que, como dice Douglas Coupland, lo rocíen todo con hojuelas de papa (o de patata) como en las películas.

Desperté hoy cortesía de la alarma del reloj. Habían sido pocas horas de sueño... es lo que tienen los vuelos muy baratos. Caminé hasta el comedor para apagar el reloj (que se había quedado en mi bolso) y todavía en la semioscuridad me di cuenta de una cosa: el parque, la calle, el coche... todo estaba blanco.

Primero pensé que era mis ganas de que fuera así. Después saqué la cámara y tomé un par de fotos. Y ví a un vecino salir con un chaleco amarillo y limpiar la nieve de su coche antes de irse. Cuando por fin estuve lista y salí, puse la mano sobre el barandal de la escalera para no resbalarme. Se desmoronó bajo de mí, como si fuera algodón, miedo o algo aún más frágil.

Llegué al Instituto bajo la nieve protectora. Todo el mundo fue magnífico y me dieron un escritorio con una ventana bañada de luz del norte, a través de la que puedo ver además el jardín - blanco, por lo menos hoy.

Cuando regresé a casa, tenía el pelo lleno de pequeños copos blancos. Y me hizo una ilusión tremenda, incluso caminar con cuidado me hizo una ilusión tremenda. Lo que tiene ver nieve por la tercera vez en la vida: no te fastidia, todavía te sorprende.

1 comentario:

Desenredate dijo...

hola te estamos esperando en el nuevo chat de desenredate un fuerte saludo esperamos tu visita muchas gracias