2.11.09

Sobrepolitizada - porque sí quiero una consulta sobre la independencia catalana

Me pasé la semana pasada en un Congreso de Estudios Electorales. Las palabras "encuesta", "percepción", "abstencionismo" y "concurrentes" - entre otras - me persiguen entre sueños como si fueran mosquitos. La verdad es que no he logrado desconectar del todo. Y me da gusto - eso me da aunque sea la esperanza de que algún día volveré a lo que me falta de la tesis.

Justo en este contexto, me encuentro con un montón de encuestas como electorales en tiempo no de elecciones sino de escándalos. Decirles, queridos lectores de allende el mar, que acá los queridos muchachos están descubriendo corruptelas una tras otra. Y se da den manazos y ya no saben ni cómo comportarse... pasa lo que pasa.

Entre las ochentamil encuestas - de intención de voto, de quién cree uno que era el origen de Cristóbal Colón (verídica, ver aquí) o las predicciones de ganancias del Barza, uno tiene la impresión de que igual las encuestas son a los adultos lo que los chismógrafos son a los alumnos de secundaria: todo lo que querías decirme pero no te atreves en un papel.

Entre la ola de encuestas, hoy leí una en la que se afirma que una mayoría del 53% de los habitantes de Catalunya estaría a favor de que hubiera una consulta sobre una posible independiencia, aunque sólo un 35% votaría a favor de la separación entre el estado. A mí lo que me entusiasma es que la gente vea la democracia como un instrumento de consulta propio, en el que puede salir a la calle, opinar, decir, de manera clara, lo que le gustaría. No estoy en contra de la democracia representativa, para nada, pero a veces me parece que estaría bueno preguntar a la generalidad en serio, para dejarnos de arengas sobre lo que podría ser o lo que dicen las encuestas.

Claro que, por ejemplo, esta encuesta puede ser una falsa y que nadie nunca quiera ir a votar. Pero con el famoso descrédito a los políticos, creo que sería más fácil y atractivo para la gente votar o elegir entre ideas que entre sonrisas colgate.

Ya, estoy sumamente densa e imposible. Lo siento.

Ah, por cierto: me gané un reintegro en la lotería. Seguiremos jugando a ver qué más toca. Capaz de que así se me olvida todo este asunto tan democrático.

1 comentario:

L'artista abans conegut com Subal Quinina dijo...

Detecto en mis coleguillas latinoamericanos mucha sorna al respecto de la catalanidad o no catalanidad de Colón. Hay estudios muy interesantes que defienden un historicidio al respecto de su origen. ¿Historicidio? Sí, una manipulación de la historia, tal y como historicidio fue que los soviéticos hicieron creer al mundo que la terrible matanza de Katyn, Polonia, fuera perpetrada por los nazis, cuando, en ese caso, no fue así.

En este sentido, es obvio que es una estupidez hacer una encuesta preguntando si creen que Colón fue o no catalán. Quizá en el fondo, lo que se pregunta es si la gente cree que hubo o no hubo un historicidio sobre su origen y por qué, y si se debe investigar sobre se tema.

Lea, investigue, observará que no es tan estúpido pensar que Colón se llamara Colom, de la familia de los Colom del condado de Barcelona, familia de linaje noble y experimentados marinos, y que sus caravelas salieran del pueblo de Pals, Girona, (pueblo que en el siglo XV era el principal y más prestigioso constructor naval), y nunca de una playa de Palos de la Frontera.

Personalmente, mi interés no es defender la catalanidad de Colón, sinó observar cómo y en qué medida se puede manipular la historia. No sería la primera ni úlitma vez que se consigue.

Dicho todo eso, me pongo a sus pies!

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