7.9.09

Verano indio

Me pasé todo el fin de semana con frío. Mis pantalones de mezclilla ya se paran solos porque, por supuesto, sólo me traje un par y muchas falditas y vestidos, todavía confiada en el verano barcelonés. Pero nada. Acá, en las tierras bajas, había entrado de lleno el otoño. Y yo, destemplada, iba por aquí y por allá con un suéter que me queda como cuatro tallas más grande... Todo el mundo me decía que el colmo era que, justo cuando yo me fuera iba a entrar un "indian summer" - una especie de pequeño arrepentimento del clima, que regresa a pleno verano en lugar de seguir coqueteando con el otoño.

Qué hacerle. Nunca he sido gran amiga de los meteorólogos.

Hoy decidí que ya no me ponía el pantalón de mezclilla y salvé del fondo de mi maleta unas medias negras, muy densas. Con falda y tenis, no sería tan difícil eso de ir a caminar al centro. Me bañé, trabajé hasta pasado el medio día y luego salí a hacer "los mandados".

Ya por ahí de la esquina, me parecía que mi gabardina (en la bolsa) me iba a sobrar. Cuando llegué a la avenida me dí cuenta que me sobraba la gabardina, el suéter y las medias. Es más, hasta los tenis. Lo más correcto hubiese sido traer unas sandalias.

Así me recorrí el centro de Rotterdam, envidiando a la gente que chancleaba con felicidad las calles. Yo, con mis piernas mejor torneadas por las medias y mis pies mejor sujetados por los tenis, los miraba con un poco de rabia. Y seguí. Y caminé más. Y de pura rabia caminé mucho más lejos que hasta ahora...

Esta ciudad, como tantas otras, parece perfecta a la luz del verano. Aunque sea indio.

1 comentario:

Jordy Meléndez dijo...

Hola, llegué a tu blog de casualidad y me gustó mucho. Aunque soy 100% mexicano le tengo un cariño muy especial a Barcelona.

Soy Jordy Meléndez, director de la revista electrónica Distintas Latitudes en la que participa también El Rufián Melancólico. El proyecto tiene como objetivo unir en reflexiones y debates a jóvenes y no tan jóvenes de toda Hispanoamérica.

Te invito a que te des una vuelta por ahí y más adelante, si te interesa el proyecto, quizá podríamos ver la posibilidad de que nos apoyes con alguna crónica de aparador para nosotros.

En fin, te envío un abrazo desde la Ciudad de México y te dejo la dirección de la revista: www.distintaslatitudes.net