Semana de conciertos, diría LM. Nos pusimos monísimas y nos fuimos al Palau de la Música Catalana a unos asientos en donde se veía perfecto pero se escuchaba horrible. Pero nos cambiamos. Y escuchamos mejor. Y nos dimos cuenta de que realmente todo cambia depende del estado de mente del que cambia La Peyroux no empezó muy fina - tengo la teoría de que no se oía en los monitores - pero mejoró, mejoró, mejoró... hasta hacer dos encores, el último, "La Vie en Rose".
Yo la encontré adorable. Y también a cada uno de sus músicos: un pianista esmirriado con un teclado y dos pianos, un guitarrista greñudo que tenía como momentos de posesión por el espíritu de Santana, un contrabajista alto como su instrumento y un baterista tan bien peinado que parecía que le iban a pasar revista las monjas del cole. Y ella, con su magnífica corbata plateada.
Al final, desató uno de esos momentos de verdad que se potencian con un trago y me hizo recordar - una vez más - que tengo que dar gracias por todo lo que tengo. Lo que tuve. Lo que tendré. Es cuestión de verlo con los ojos correctos.
Maybe I got a lot to learn
Time can slip away
Sometimes you got to lose it all
Before you find your way
"Take a chance, play your part
Make romance, it might break your heart
But if you think that time will change your ways
Don't wait too long"
(Madeleine Peyroux - Don't Wait Too Long)
12.7.08
Uno más
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