12.7.08
Recuerdos de veranos pasados
Llueve. Muchísimo. Cosa extraña en julio en Barcelona. Estoy en mi casa, en mi salón de tele, con los pies mojados sobre la alfombrita de algodón. Llueve. Acabo de poner una película francesa que renté hace dos días. La regresaré con retraso, pero vista. Afuera, en el patio, mi ropa se moja. Nunca me imaginé que llovería y, aunque ya estaba seca, no la metí. No tenía tiempo, pensé.
Eso nunca hubiera ocurrido en mi casa de Guadalajara. Mi imagen de verano no tiene nada que ver con el sol y la playa. De hecho, con el verano en mi infancia llegaba el alivio de las tormentas infinitas que le bajaban la temperatura a la ciudad. Pasábamos más tardes jugando dentro que afuera en las vacaciones. Siempre. De hecho, ahora que lo pienso, quizá mi necesidad imperiosa de tener siempre un "cuarto de la tele" viene de ahí: la importancia básica de tener un sitio neutral en donde se pudiera jugar con los hermanos o con los primos.
Los primos. Algunos de los veranos más memorables de mi infancia los pasé con mis primos de Tijuana, ya fuera en su casa o en la mía. Primero nos peleábamos. Y luego jugábamos a todo. Veíamos peliculas. Nos enamorábamos de los cantantes. Hablábamos de los primeros novios. Teníamos adolescencias radicalmente distintas. Ellos se burlaban de mí porque leía mucho y yo de ellos porque no leían nada. Pero nos queríamos tanto, tantísimo.
Hoy, del otro lado del mundo, se casa Alex. Y yo no estoy ahí para decirle que espero que le vaya muy bien, que lo disfrute, que lo viva feliz. No estoy pero sí estoy. De alguna manera. Estoy en las calles de Tijuana que recorríamos en los veranos lluviosos en los que no estaba yo en Guadalajara. En la nariz que los dos heredamos de mi abuelito. En su corazón, quiero creer. En la certeza de que las cosas se repiten y, aunque esto sea Barcelona y no Guadalajara, estoy en casa, viendo una peli, mientras mi ropa se moja y todo, todo, huele a tierra mojada.
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1 comentario:
Mi estimada Cin. Qué alegría regresar a terrenos conocidos y queridos y ver y escuchar y... leerte. Tus últimos posts me han fascinado y las citas con las que nos dejas... caray... especialmente las musicales. La de la Peyroux, los Tacubos y, my personal favourite hasta ahora... la de Damien Rice.
Le mando un abrazo fuerte a sus rumbos con olor a tierra mojada. ;)
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