si lo imprimiéramos
sería un tocho que quizá no dé mucha emoción leer. mil páginas
mías, mil trozos de vida; tres ciudades base, tres más como
promesas y un montón de lugares de paso donde a veces quise
quedarme. un montón de lágrimas y risas en solitario y compartidas.
un millón de kilómetros en aire, en tierra, en la mente.
sensaciones a veces de repetirse, a veces de descubrir. son monólogos
esperando convertirse en diálogos: con mil caracteres (incluyendo
título y una última línea de explicación) celebro mil entradas
publicadas en este blog.
10.4.12
mil
palabra de tres letras
convertida en caracteres y espacios que ahora están guardados en el
disco duro – por si acaso. veo el archivo y me quedo dudosa sobre
si sirve o ha servido para algo. recuerdo cómo empezó – para no
dejar de escribir, tener estas manos ocupadas en algo que no fueran
reportes y proyectos... para seguir contando historias que veo... y
ha pasado de ser algo casi autista, anónimo a algo público sobre lo
que no tengo control.
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1 comentario:
que vengan otros mil!
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