Nada mejor que algunos días trabajando en la universidad o en la interminable tesis doctoral combinados una cerveza extra para comenzar a desmontar mitos. En realidad, sé que no tendría de qué quejarme - que este post es como patear la cuna al estar trabajando en la universidad. Pero hay tres grandes mitos que se me han caído en los últimos años, tres grandes mitos que arrastraba desde la adolescencia, que me gustaría desmontar.
1. "Viven en un mundo global. Son jugadores globales. Go-for-it".
Esto es cierto dependiendo del color de tu pasaporte. Insisto que no debería de quejarme porque yo he tenido la suerte de estar siempre con papeles en el extranjero, pero conozco mucha gente muy valiosa que quiso trabajar aquí o en otros sitios pero no pudo. Es cierto, igual es cuestión de maña e insistencia. Pero lo de ser jugador global no es igual cuando tienes un pasaporte europeo (que sin problemas puedes trabajar en cualquier rincón de la Unión) que cuando tienes un mexicano. Esto sin hablar de la odisea que viven mis amigos colombianos o africanos, que pareciera que están apestados a veces. Para eso estudiaste inglés desde los cuatro años: para darte cuenta que del otro lado, lo que había era un reflejo.
2. "Conforme más te esfuerces y más hagas, mejor te irá".
Lo hablábamos el otro día a tono de broma con otro "desplazado" entre mis amigos. Casi todos aquellos que eran "poco aptos para la vida en sociedad" cuando estábamos en la preparatoria y la universidad (alcohol, drogas, sexo, materias reprobadas - en grandes cantidades y cualquiera de sus combinaciones) ahora tienen "vidas buenas". Han conseguido trabajos, se han casado, tienen niños, viven una vida más o menos común según los estándares que nos habían enseñado para la "vida buena". Los que nos exigiamos más, teníamos algo de demasiado inquietos o voluntariosos, estamos en una diáspora, tratando de entender qué y cómo sigue nuestra vida porque no tenemos ejemplos claros. Por supuesto, hay honrosas (y deshonrosas) excepciones en ambos casos. Pero uno no deja de pensar a qué se referían cuando decían que "nos iba a ir mejor".
3. "La universidad es un lugar donde el conocimiento ocupa el lugar sagrado".
El desmontaje de este mito va a la par con aquel de que las ONGs realmente se dedican a salvar niños hambrientos y a mejorar el mundo. NO ES CIERTO. Las universidades y las ONGs están tan llenas de personas ambiciosas como la iniciativa privada. La gran diferencia es que en la empresa ya sabes que te están siguiendo y que la escala económica y de título nobiliario es clara y despiadada. En la universidad y en las ONGs pasan dos cuartos de lo mismo: ves a la gente peleándose por un título nobiliario aunque no haya dinero, mirándose feo porque al otro sí le dieron una oficina con puertitas y teléfono privado, porque alguien es el "presidente honorario" de una "comisión de seguimiento" (por hablar de alguno de los títulos extraños y poco funcionales que llenan a estas instituciones). Es curioso, porque a veces parece incluso que hay más odio y mala leche en un tribunal doctoral donde alguno de los miembros es archienemigo del director de la tesis de marras que en una de esas reuniones con el cliente donde se presentan todas las agencias a competir. Entonces... no, el conocimiento no es el sagrado totem que debería ser. No siempre. Siempre habrá alguien a quien le interese más tener un curriculum consolidado que dar puerta abierta a un curriculum revolucionario. Qué se le va a hacer.
Para ser viernes de puente, estoy densa y amargosita. Me voy por otra cerveza. O por un chickflick. O a planear un fin de semana que no será tal, de tanto trabajo. Ah, los mitos - como el de que uno descansa cuando hay más días libres...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Los tiempos cambian, ahora es poco probable de éxito el esquema de un trabajo estable y jubilación a los 60. trabajo, negocio e inversión convinadas parecen ser la respuesta que antes de la seguridad social usuaron los abuelos
Te va a interesar, míratelo: http://www.youtube.com/watch?v=zDZFcDGpL4U
Publicar un comentario