- Nació un cálido domingo de mayo cuando yo tenía once años. Me acuerdo de esperar con ansia la llamada del hospital que me dijera si era niño o niña.
- Recibió su nombre en el registro civil, en el último momento. Mis padres, que no son nada afectos al futbol, no se dieron cuenta que al llamarlo como un astro argentino el deporte lo perseguiría toda la vida - y no es deportista.
- Cambió durante años mi léxico al agregarle nuevas palabras modificadas a su pronunciación.
- Fue el primero en llamarme "Cin".
- Tembló agarrado de mi mano la primera vez que vio a la Bella Durmiente "en vivo".
- Me regaló mi primer Harry Potter el día que me gradué de la Universidad.
- Es el hombre que más veces en la vida me ha dicho, literalmente, "te ves her-mo-sa".
- Lloró durante toda mi boda. Y yo no lo entendí.
- Es un fotógrafo magnífico. Y aunque odia que le hagan fotos, a mí me lo permite.
- Ama París. Y Londres. Y Barcelona. Y venir a verme, a revolotear alrededor de mí.
- Será rico y famoso y me sacará de trabajar. Algún día.
Me va a odiar por hacerle esta lista. Nunca pone comments, porque dice que le da verguenza. Me gustaría decir que es igualito a mí. Pero no. Compartimos unos ojos expresivos y una necesidad increíble de ir haciendo el payaso por las calles y de abrazarnos y darnos besos y llamarnos cosas cursis. Ya lo extraño. Tres semanas se pasan rápido cuando te quieres tanto, tantísimo.
Ojalá que vuelvas pronto. Y que la Universidad sea lo que esperas de ella. Te quiero.
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