Experiencias personales a parte, tal parece que los famosos están dispuestos a dejar claro que las drogas son malas, muy malas. Britney enloquece, se rapa y casi pierde a sus hijos; Maradona no puede salir del hospital porque tiene ataques psicóticos y el último es el bueno de Keith Richards quien, no contento con parecer el verdadero y único padre del pirata Jack Sparrow, ahora afirma en una entrevista que se esnifó las cenizas de su padre. La máxima experiencia. La pregunta sería qué se sintió, pero eso no lo contestó. Es más... parece que ya hasta hubo desmentido y todo. Que no es que se lo esnifara sino que utilizó las cenizas para plantar un árbol. Qué dulce.
Lo dicho: las drogas son malas.
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