- La ausencia de los abrazos
- No formar parte de la vida de quienes tú todavía crees parte de la tuya
- Los bancos por Internet
- La falta de ingredientes para cocinar
- El costo de la larga distancia
- El estar lejos y saber que, aún así, no puedes huir de tí.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Querida Cronopio:
Siempre leo crónicas de aparador, para ver cómo te está yendo en España. La verdad a mi me causa una cierta inquietud metal lo último que dijiste: "no puedo huir de mi misma" mal, muy mal y de seguro alguien te lo dijo cuando le comentaste tu plan de irte: "podrás salir de México, pero no de ti misma" y te lo digo porque mis amigos siempre me decían así (cuando quise pedir una beca para irme a Japón) y qué hice, pues no apliqué para becas, no me fui a ningún lado (nadamás aquí a Monterrey, a 2 horas de mi casa), no conocí el mundo y qué pasa, pues que me doy cuenta que mis amigos mediocres y envidiosos creen que cerrándose, aferrándose a un lugar es mucho mejor que viajar, conocer, vivir, experimentar. Se que la añoranza es difícil, pero pues no se, todo está en lo que uno quiera y yo de verdad admiro mucho la determinación que tu y el duque tomaron, porque "tal vez uno no pueda salir de uno mismo", pero la verdad considero más valiente dejar todo y atreverse y salir a la aventura, aunque duela, pero la vida está hecha de aprendizajes y salir no es buscar la negación a nosotros, es conocernos, madurar y convertirnos en mejores personas. Te quiero mucho.
Carmen
Publicar un comentario