Crónicas de aparador

Las noticias de mi cumpleaños

El día de mi cumpleaños, el NYT cuenta como una mujer de Gaza, madre de dos hijos, se hizo explotar y mató a cuatro israelíes. "Siempre fue mi deseo convertir mi cuerpo en un arma mortal en contra de los Sionistas y golpear las puertas del cielo con los cráneos de Sionistas", dijo en un vídeo grabado antes de su atentado.

Además, el antiguo Director Financiero de Enron, Andrew S. Fastow y su esposa, se declararon culpables de haber participado en crímenes que contribuyeron al colapso de la empresa hace más de dos años. Broadway tuvo que cerrar varios shows por la falta de espectadores ante la baja en el turismo y las bajísimas temperaturas. La primera que cayó fue "Taboo", protagonizada por Boy George. Supongo que no fue una gran pérdida.

El loco de Bush sigue queriendo hipotecar al mundo, ahora para mandar una misión humana a Marte. Esto sin contar, por supuesto, su programa de altísimo costo para educar "en un buen matrimonio".

Caramba.

A un nivel micro, las cosas son distintas. El reloj sonó a las 6 de la mañana y fue difícil levantarse. Chantajeé al Duque para que se bañara primero, porque al fin y al cabo era mi cumpleaños. El calentador estaba apagado. Nos volvimos a acostar mientras calentaba. Tardó en bañarse y yo mientras tanto recibí llamada de mis somnolientos padres. Tendí la cama. Me metí a bañar después de hablar con mi cuñada. Al salir, no quería peinarme. Tenía la tentación de ponerme jeans, como regalo de cumpleaños. No me atreví. Qué tal si había algo importantísimo que hacer de sorpresa. Me cambié tres veces de ropa y no me gusté... con todo que estoy estrenando una camisa de mancuernillas. Hicimos 1.30 horas para llegar al trabajo. Desayuné una pera. Me felicitaron. A las 12 hubo pastel de chocorroles y papitas con chile y limón. A las 15.15 (aprox) hubo vino tinto en tazas para café - y unas nueces de la India que yo tenía. A las 16 tuve una junta. Estoy terminando. El Duque me mandó unos hermosos tulipanes rojos. Todos me felicitaron. Al rato vamos al Milán.

El resumen. Creo que 25 años son buenos. Bastante. Gracias.