A todo se aprende en esta vida. Hasta a programar con copy/paste. Benditos sean los templates de blogger porque si no sería prácticamente imposible que yo me diera a entender con esta cosa.
Tengo un conflicto. Ayer me hicieron dudar si todavía soy un cronopio. Si a esto le agregamos la confusión de las C(iy)nth(yi)as de la que soy parte en el blog de mi querido Bef, todo se vuelve aún más complejo. ¿Por qué trabajar en una oficina denueveaseis? Lo peor de todo - por supuesto, una de mis frases favoritas - es que hay veces que ni siquiera yo me creo el asunto este de la temporalidad. "No, no vayas a Europa. Primero termina la carrera para que puedas trabajar en algo que valga la pena". "No, no puedes ir a Asia. No tienes dinero y cómo le vas a pedir prestado a alguien. Mejor trabaja y en la siguiente oportunidad (¿?) te vas". "No, no escribas en el blog. Mejor termina tu reporte mensual y ya en la noche tendrás forma de dedicarle un espacio". Pero ni escribes en el blog, ni te vas a Asia ni a Europa, ni nada.
- Eso, imagino, es lo que pasa cuando tienes padres fama y algún resto de cronopio en el fondo del cajón. Te educaron famas maravillosos y dulces, pero famas al fin. Y te causa un conflicto cada vez que tienes que explicarte frente al espejo que no puedes hacer X ó Z cosa porque necesitas una justificación válida para hacerlo, algo que te vaya a asegurar un futuro mejor (lo que sea que esto signifique) -
Caramba. De verdad que debería de irme a Bali y dejarme de tonterías...
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