Desde niña, me han tratado con homeopatía mis múltiples males y sé entonces que funciona bastante bien aquella idea de "poco veneno no mata". En realidad el principio de combatir lo malo con lo mismo que lo causa es, me parece, de lo más interesante.
Así como toda sustancia en una cierta medida es tóxica, todas las personas en cierta medida podemos serlo. Para nosotros mismos o para otros. Es claro - transparente - cuando lo vemos en la vida de nuestros amigos: la amiga recién divorciada que se lía con el banquero patán que le promete llevarla a India. El tío es divertido y simpático, pero no tiene (ni tendrá) ganas de decir la verdad. Quiere pasarlo bien. Pero ella le va a creer la parafernalia. Tóxico, pues. Y no podemos quitarles el veneno de la boca - basta verlo a lo lejos y comenzar a buscar antídotos porque sabemos que regresará, cansada, a decir que le duele el estómago, la cabeza y detrás de los ojos. Con la esperanza de que regrese - aunque sea noqueada. Porque la toxicidad puede tener niveles mortales.
Pero todos podemos ser tóxicos. Y una de las sensaciones más raras en la vida es quizá el mirarse al espejo y darse cuenta que sí, es cierto, que quizá la que se porta mal es una misma, la que hace daño. Delicia para cualquier psicoanalista: pero es que no queremos pedir perdón. Es que finalmente, hacer lo que uno hace se siente bien. Pero se pregunta si se vale que la toxicidad - aunque haya estado claramente indicada en el empaque desde el primer día - les toque a otros. Los sacuda.
Qué puedo decir. Sólo que creo que advierto. Y que lamento cuando hago daño. Es, de verdad, sin querer.
26.10.08
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5 comentarios:
uf, eso de la toxicidad está cabrón. A veces uno es tóxico sin darse cuenta hasta que envenenas al de al lado...
Curiosamente has puesto "palabras" o "conceptos" a algo que he traído en mente últimamente: parezco una niña puberta soñadora y emocionada por una relación que tengo, que sé, que si se la comento a mi terapeuta me la hará TRIZAS!!! nel!!! no quiero!!! así que, por lo pronto, censuraré ese tema y no daré oportunidad a mi terapeuta que me haga consciente de la toxicidad...y aparte tener que pagarle por ello.
Un besote Cin!
This concept of being conscious of poisoning your social environment...I would like to turn that around...did it ever come to you that 'taking the poison' mostly is a voluntary act of self-surrender? Not in the noble sense, like Socrates, but in a more profane way, like smoking, drinking or doing drugs...or less banal...the poison that gives 'a bite' to an otherwise loving relationship? In this way, you might replace 'tóxico' easily for sex-appeal...
So, if dosed with responsability (not like the banker, nor like the drug-dealer) one might nourish lots of happy consumers!
Keep on the writing, x
Lo que es veneno para unos...es miel para otros.
Lo más que podemos hacer es tratar de no lastimar a propósito. Podemos cuidar a los demás (de nosotros mismos, eso es) sólo hasta cierto punto. Más allá se vuelve uno loco... y tarde que temprano, de todos modos, hiere.
(La homeopatía es la onda, por cierto)
chochos RULE.
besos, prima
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