«Abandonadlo todo. Abandonad Dadá. Abandonad a vuestra mujer. Abandonad a vuestra amante. Abandonad esperanzas y temores. Dejad a vuestros hijos en un rincón de bosque. Abandonad el botín por la sombra. Abandonad si es preciso una vida fácil que habéis heredado para un futuro prometedor. Salid a las carreteras.»
André Breton, Les pas perdus, 1924
24.5.05
23.5.05
La frase del día - y de tantos días
"It may look like war but it's peacekeeping." - "Puede parecer que es guerra, pero son acciones de mantenimiento de la paz". Teniente General Babacar Gaye en Senegal, comandante de la mayor de las 18 operaciones de mantenimiento de paz que mantienen las Naciones Unidas en el Congo.
14.5.05
Esas cosas que hacen los inmigrantes
El otro día en una cena con mis compañeros y profesores, uno de ellos, ya un poco pasado de tequilas - estábamos en un restaurante mexicano - dijo: "La próxima reunión deberíamos hacerla en el Parque de la Ciudadela... como un picnic o esas cosas que hacen los inmigrantes".
La risa general fue amarga. Había una cierta hilaridad inducida por el alcohol, pero en el fondo nos sentimos un poco indignados. Tristes por lo menos. Raro, porque la frase salió de la boca de un inmigrante.
Hoy, tomamos una manta cuadrada, pan, carnes frías, quesos... y nos fuimos a tirar al Parque de la Ciudadela... como esas cosas que hacen los inmigrantes. Y la verdad es que con el viento, los pájaros que vuelan, las flores que caen de los árboles, todo parecía más bonito. Toda la primavera llegó y es bonito pasarla en la ciudad.
La risa general fue amarga. Había una cierta hilaridad inducida por el alcohol, pero en el fondo nos sentimos un poco indignados. Tristes por lo menos. Raro, porque la frase salió de la boca de un inmigrante.
Hoy, tomamos una manta cuadrada, pan, carnes frías, quesos... y nos fuimos a tirar al Parque de la Ciudadela... como esas cosas que hacen los inmigrantes. Y la verdad es que con el viento, los pájaros que vuelan, las flores que caen de los árboles, todo parecía más bonito. Toda la primavera llegó y es bonito pasarla en la ciudad.
13.5.05
Desencuentros
Leo los periódicos. En México, el PRI dice ahora que el PRD y el PAN están aliados en su contra. Hum... yo creí que eso ya había pasado. Pero no sé. Ya no sé. En España, el PP y el PSOE se gritan de cosas en el equivalente al Informe Presidencial de a gratis... sin ganar nada bueno para nadie, más que una colección grandísima de injurias.
Antier se robaron una niña en el Hospital del Mar, aprovechándose de la confianza de la mamá. La bebé, que se llama Mónica, es hija de un gitano y una mujer paya. Después de 22 horas de angustia, encontraron a Mónica envuelta en papeles en un ascensor de Mataró - un poblado cercano. En los periódicos, en todos, está la foto del padre, llorando desconsolado. Qué terrible llorar así.
En el almuerzo, me dí cuenta que no comparto lo que escucho. Que cada vez encuentro más aburridas las historias, porque se repiten. De pronto, comprendo a Jaime Baily con Los Amigos que Perdí. Supongo que a veces vale la pena perderlos.
Antier se robaron una niña en el Hospital del Mar, aprovechándose de la confianza de la mamá. La bebé, que se llama Mónica, es hija de un gitano y una mujer paya. Después de 22 horas de angustia, encontraron a Mónica envuelta en papeles en un ascensor de Mataró - un poblado cercano. En los periódicos, en todos, está la foto del padre, llorando desconsolado. Qué terrible llorar así.
En el almuerzo, me dí cuenta que no comparto lo que escucho. Que cada vez encuentro más aburridas las historias, porque se repiten. De pronto, comprendo a Jaime Baily con Los Amigos que Perdí. Supongo que a veces vale la pena perderlos.
12.5.05
Pequeños placeres de calle
Ayer se reinauguró - después de seis años de obras - el Mercado de Santa Caterina. Está tan nuevo, que todavía tiene la sensación de estar en obras, de cuando te mudas a tu casa sin que se terminen de poner las puertas de madera o algunos detalles en los baños. Y sin embargo... era tan feliz.
Ni la fruta novísima, o la carne fresca, o el pollo o el huevo. No. Eran las sonrisas de sus dueños. Las sonrisas nuevas, la emoción de estrenar todos juntos una casa nueva. Tanta sonrisa que invitaban a seguir comprando, a continuar paseando entre pimientos, picadas de carne, quesos y cigalas.
Entre todas las novedades, la tienda más llena era el supermercado que pusieron ahí, dentro del mercado. A mí me pareció traición entrar, cuando las sandías sonreían igual que sus tenderos en los pasillos del mercado verdadero.
Hoy estaba tomando una cerveza con mis compañeros en la plaza de San Pere. Nos disputábamos el espacio con una decena de niñas y niños que jugaban futbol. De pronto, vimos entrar a un auto a la calle usualmente peatonal y lo siguiente fue escuchar como el balón de futbol tronaba. Una de las chicas soltó el llanto inmediato. Era un balón de piel. Y no parecía que nuevo, pero tampoco parecía que los chicos - todos hijos de inmigrantes de todos los colores y sabores - tuvieran demasiados en sus casas, u oportunidades de comprar otro.
Entre el llanto, la chica dueña del balón corrió a imprecar al chico en su auto convertible. El conductor escuchó el reclamó y luego comenzó a llamarla, mientras ella se iba corriendo, toda lágrimas. Al final, apagó el automóvil. Los compañeros de juego fueron por la chica , quien regreso a regañadientes. Y el conductor le dió un billete para que se compraran un balón nuevo. Y se fue. Los niños salieron corriendo en grupo hacia otro lado de la calle.
Seguí platicando con Cristina. Pensaba dentro de mí qué habría pasado con el dinero, cuándo comprarían su nuevo balón. La respuesta llegó quince minutos después. Todos, los diez chicos, tenían una sonrisa tan grande como la Plaza Catalunya. El balón nuevo tiene vivos rojos y azules. Es muy bonito y estrenarán mañana por la tarde. Qué ganas de ir a jugar con ellos.
Ni la fruta novísima, o la carne fresca, o el pollo o el huevo. No. Eran las sonrisas de sus dueños. Las sonrisas nuevas, la emoción de estrenar todos juntos una casa nueva. Tanta sonrisa que invitaban a seguir comprando, a continuar paseando entre pimientos, picadas de carne, quesos y cigalas.
Entre todas las novedades, la tienda más llena era el supermercado que pusieron ahí, dentro del mercado. A mí me pareció traición entrar, cuando las sandías sonreían igual que sus tenderos en los pasillos del mercado verdadero.
Hoy estaba tomando una cerveza con mis compañeros en la plaza de San Pere. Nos disputábamos el espacio con una decena de niñas y niños que jugaban futbol. De pronto, vimos entrar a un auto a la calle usualmente peatonal y lo siguiente fue escuchar como el balón de futbol tronaba. Una de las chicas soltó el llanto inmediato. Era un balón de piel. Y no parecía que nuevo, pero tampoco parecía que los chicos - todos hijos de inmigrantes de todos los colores y sabores - tuvieran demasiados en sus casas, u oportunidades de comprar otro.
Entre el llanto, la chica dueña del balón corrió a imprecar al chico en su auto convertible. El conductor escuchó el reclamó y luego comenzó a llamarla, mientras ella se iba corriendo, toda lágrimas. Al final, apagó el automóvil. Los compañeros de juego fueron por la chica , quien regreso a regañadientes. Y el conductor le dió un billete para que se compraran un balón nuevo. Y se fue. Los niños salieron corriendo en grupo hacia otro lado de la calle.
Seguí platicando con Cristina. Pensaba dentro de mí qué habría pasado con el dinero, cuándo comprarían su nuevo balón. La respuesta llegó quince minutos después. Todos, los diez chicos, tenían una sonrisa tan grande como la Plaza Catalunya. El balón nuevo tiene vivos rojos y azules. Es muy bonito y estrenarán mañana por la tarde. Qué ganas de ir a jugar con ellos.
10.5.05
Actualización: Sueños reales y de otros también
Ayer a la mitad de la tarde la pantalla de mi televisión se tiñó de un rosa total. Un informe especial nos informaba - una y otra... y otra vez - que los príncipes de Asturias van a ser papás.
Hoy, La Vanguardia, El País, El Periódico... todos los "serios" y también los gratuitos llevaban a portada la foto de los guapísimos futuros papás. Y era EL TEMA. En las noticias de la tarde supe que le regalaron ya la primera chambrita en Palma de Mallorca.
Y bueno. Digo yo que me parece tan raro. Que la gente esté contenta. Que sea la portada. Supongo que no sé - no sabía - lo que es vivir en un país con monarquía. Como no sabía lo que es vivir en un estado "aconfesional y laico" en el que se dan clases de religión en las escuelas públicas.
El premio que recogió mi querido BEF fue bien. Todo contento. Felicitado y hasta salió en los medios. Y yo todos los días pienso que el texto es más bien cursi, je.
Fuí a una entrevista de trabajo. Me llevé unos tacones hermosos, rosas, en mi bolso, porque no sé caminar con ellos. Me equivoqué de dirección. Me los cambié antes. Correteé una cuadra con ellos puestos para no llegar tarde. Me recibieron con 30 minutos de retraso. La chica que me entrevistó no había leído mi currículum, así que no sabía que yo no tengo permiso de trabajo (ah, esto de ser ciudadano de segunda clase...). Salí de la reunión con sabor agridulce en la boca.
Escribí un cuento loosely based on la vida de una amiga. Creo que está enojada y asustada... entonces prefiere ya no hablar enfrente de mí (tengo buena memoria, no puedo evitarlo). ¿Sería muy mi amiga o sólo mi imaginación desbordada?
Estoy escuchando un disco de Jorge Drexler. Con esta voz tan suave, me recuerda del romance imposible que llevo siempre en la cabeza. Lo bueno es que en pocos minutos regresará de su entrenamiento épico y lo tendré acá.
Hoy, La Vanguardia, El País, El Periódico... todos los "serios" y también los gratuitos llevaban a portada la foto de los guapísimos futuros papás. Y era EL TEMA. En las noticias de la tarde supe que le regalaron ya la primera chambrita en Palma de Mallorca.
Y bueno. Digo yo que me parece tan raro. Que la gente esté contenta. Que sea la portada. Supongo que no sé - no sabía - lo que es vivir en un país con monarquía. Como no sabía lo que es vivir en un estado "aconfesional y laico" en el que se dan clases de religión en las escuelas públicas.
El premio que recogió mi querido BEF fue bien. Todo contento. Felicitado y hasta salió en los medios. Y yo todos los días pienso que el texto es más bien cursi, je.
Fuí a una entrevista de trabajo. Me llevé unos tacones hermosos, rosas, en mi bolso, porque no sé caminar con ellos. Me equivoqué de dirección. Me los cambié antes. Correteé una cuadra con ellos puestos para no llegar tarde. Me recibieron con 30 minutos de retraso. La chica que me entrevistó no había leído mi currículum, así que no sabía que yo no tengo permiso de trabajo (ah, esto de ser ciudadano de segunda clase...). Salí de la reunión con sabor agridulce en la boca.
Escribí un cuento loosely based on la vida de una amiga. Creo que está enojada y asustada... entonces prefiere ya no hablar enfrente de mí (tengo buena memoria, no puedo evitarlo). ¿Sería muy mi amiga o sólo mi imaginación desbordada?
Estoy escuchando un disco de Jorge Drexler. Con esta voz tan suave, me recuerda del romance imposible que llevo siempre en la cabeza. Lo bueno es que en pocos minutos regresará de su entrenamiento épico y lo tendré acá.
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