8.3.04

Ya ganó

Como buena presumida que soy, presumo que gané el concurso de minificciones-homenaje a Julio Cortázar de Fatal Espejo.

(Estoy que me muero de contento, je)

Les presento ahora el tepzto ganador. Se recibirán comentarios con harto gusto.

Instrucciones para contar un cuento

Acuéstese sobre una cama cómoda que pueda convertirse en barco. Arme barricadas de almohadas en todas las esquinas. Ponga la cabeza en la piecera y comience a mecerse, pasando de la calma a la violencia. Deténgase. Colóquese sobre el ojo derecho o izquierdo (a discreción) un parche y, en el costado inverso, una espada en bandolera. Saque su catalejo y busque a las huestes enemigas.

4.3.04

La primera jacaranda

Hace varias semanas, de regreso de una junta en Cuautitlán Izcalli, vi una jacaranda florida. En medio del calor, del cansacio por la reunión y lo que venía, me sentí un poco más viva. Más yo. Fue feliz.

La semana pasada, quizá el lunes, me levanté de mal humor (como es mi costumbre). Mientras el Duque y yo bajábamos las escaleras del Castillo de Chuchurumbel, completamente modorros, hacia el brioso Alien, la ví: una flor tirada en el piso de mi edificio. Estaba declarado el inicio de la temporada.

Uno de mis colores predilectos es el morado o lila. Siempre me ha parecido magnífico, festivo, lleno de gracia. Durante mi adolescencia y temprana juventud (je) la lluvia continua de jacarandas que se replica en cada calle de Guadalajara me hizo amar profundamente mi ciudad y los recuerdos que me trae.

Cada día hay más flores moradas en el suelo. No tantas como las que se acumulan en Avenida La Paz, o en la Colonia Americana en general, pero muchas. Siempre es lindo compartir parte de la emoción colorida, tener la oportunidad de revivir el momento. Siempre es lindo.