28.6.07

Sólo quiero la voz

Me enamoré una vez, a los 16 años. Odiaba a los hombres reales y había un caballero, en un cuento, que me parecía el del "blanco córcel". Aunque en realidad lo que conducía era un Peugeot 404 y estaba en un embotellamiento de regreso a París. Y estuvo ahí por meses. Después del ingeniero del Peugeot terminé por enamorarme de muchos tantos... e imaginar, sólo imaginar, que aquel capítulo siete de la Rayuela estaba escrito para mí. Ya sé que soy una cursi asquerosa. Y que el video no es lo más bueno del mundo. Pero es como ver el anuncio de la Seat que hay ahora en la tele - cuestión de cerrar los ojos y regodearse en los restos de Bélgica que cuelgan de sus palabras. Enjoy.

1 comentario:

Shatzy Shell, desde la estacion... dijo...

sin la cursileria no somos nada, yo creo que no tiene nada de malo ver lo bonito del amor real o platónico, un saludo.