27.5.04

¿Será?

Que los blogs son una adicción. Que nunca tanta gente había escrito tanto para ser leída por tan pocos. Que son una manera increíble de distraerse en el trabajo. Que nos hacen sentir importantes, productivos.

Insisto: ¿será?

Flacos pero muertos

Hoy en la mañana comentaba que mi gran ventaja es que tengo apetito de gorda peligrosa y genes de flaca declarada. Soy capaz de comer costillas bbq, chicharrones y todo aquello que tenga mucha grasa. Pero también me encantan las verduras y tal.

Toda la vida, en mi casa vi pasar listas interminables de dietas, con todas las variaciones posibles. Una de las más "exitosas", sobre todo en el corto plazo, era la famosa dieta de Atkins o cero carbohidratos. Me acuerdo perfecto de los dieteros en mi casa comiendo chicharrones de cerdo, carnes rojas y muchas cosas muy grasas - nada de fruta ni verdura - y bajando mucho de peso.

A mi había algo que me parecía francamente repulsivo, a pesar de que comenzaban a bajar de peso muy, muy rápido. Lo que pasaba después era un rebote magnífico, como de pelota con helio. Recuperaban lo que habían bajado y muchos kilos más.

Pero era sospechosa la manera en que bajaban de peso en principio. Un día, un amigo nutriólogo me lo explicó todo: "es tanta grasa, que envenenas tu cuerpo. Entonces ya no asimilas la comida, se te quita el hambre y por eso bajas".

Hace un par de meses me enteré que el famoso doctor Atkins había muerto... con un sobrepeso de más de 20 kilos. Me pareció muy fuerte. Hoy, el New York Times lleva una nota que consigna la nueva batalla legal del absurdo: un hombre de 53 años demandó a la compañía que promueve la dieta de Atkins porque, después de seguir el régimen durante dos años, el colesterol del sujeto subió de tal manera que sus arterias de taponearon y necesito de una operación para volver a la normalidad.

El caso de Jody Gorran - el hombre en cuestión - me parece tan absurdo como el de la gente que demanda a Mc Donald's por su obesidad infinita. Gorran pide $28,000 dólares para pagar sus daños, pero aclara que su verdadero fin es que la gente sepa la verdad sobre la dieta y todos los libros que la contienen estén obligados a tener un mensaje de advertencia como el de las cajas de cigarro.

Atención: Gorran está siendo apoyado por un grupo de médicos para la "Medicina Responsable" que apoyan las dietas vegetarianas. ¿Serán las dietas o su incapacidad de DEJAR DE COMER lo que lo tiene mal? Una pregunta sencilla: ¿quién, en su sano juicio, cree que comiendo puras grasas le está haciendo bien a su cuerpo?

Llevando el caso a un escenario macro, al final las acciones de Gorran son una buena muestra para entender un poco de la política internacional de Estados Unidos: la culpa la tendrán siempre los otros, no mi propia y enorme estupidez.

26.5.04

Resumen cinematográfico: My life without me y Troya

Después de casi dos semanas de ausencia de las salas de proyección - ¡oh, sufrimiento mortal! - anoche cometí la barbaridad de meterme a una película tras otra. Impresiones. Primeras impresiones. Absténganse sobrios críticos del séptimo arte porque a mí también me gusta el cine por su característica de medio de entretenimiento y catarsis.

My Life Without Me o Mi Vida Sin Mí
En primer lugar, afortunadamente esta película no tuvo que pasar por el tortuoso proceso de cambio de nombre. Así, sin complicaciones, pasó la traducción. Y muestra así, sin complicaciones, la historia de una chica de 23 años con una vida muy poco sencilla que un buen día descubre que va a morir. Hace una lista de pendientes ("decirle a mis hijas que las amo, enamorarme, hacer el amor con otro hombre que no sea mi esposo para ver qué se siente") y, sin avisarle a nadie, va preparando la vida de los cercanos a ella para cuando ya no esté.

Como cinta, tiene dos o tres secuencias particularmente memorables, muy tiernas. La perpetua voz en off de la protagonista - que al principio resulta desconcertante como narrador omnisciente - no puede más que arrastrar al espectador a la tragedia personal. Quizá una de las escenas más bonitas recuerda a Dancer In The Dark con una línea única: "Me gusta ir a los supermercados. Ver todos esos productos hechos para alejarnos de la muerte... La muerte no existe en los supermercados".

Guía de espectador: Vas a llorar. O de plano, a frustrarte mucho por esa sensacíón de estar atado de manos y pies y querer huir, hacer lo que nunca hiciste. Es muy linda como cinta introspectiva y como lección de vida. La produce El Deseo, de Almodóvar, pero está en inglés, filmada en Canadá y con directora catalana - Isabel Coixet - y actores varios. El papel principal cae sobre la canadiense Sarah Polley, reconocida por su trabajo en "The Sweet Hereafter" de Egoyan y que originalmente fue la seleccionada por C.Crowe para el papel principal en "Almost Famous". Muy bien.

Troy(a)
No había de otra. No le podían poner "La Ilíada" porque no es La Ilíada. Porque seguramente Homero se ha retorcido bastante en su tumba. Al final de cuentas, sobre todo si uno no se pone loco con las exigencias históricas, es una joyita.
- Las peleas son magníficas
- Es muy bonito ver llegando 1000 barcos a las costas de Troya
- Helena es muy guapa, pero su personaje es muy sin chiste
- Héctor es el verdadero y gran héroe griego. Eric Banna lo hace perfecto.
- Brad Pitt es perfecto. Bellísimo. Un cuerpo increíble. Que si lo doblaron o lo modificaron... sigue siendo un muy buen "taco de ojo", diría Fiesquito. ADemás hace un Aquiles muy satisfactorio: un tipo increíblemente ególatra, con sus ventajas, su orgullo y sus enormes desventajas. Muy bien.
- Es una película épica con grandes batallas muy agradables
Me gustó. Sin más comentarios.

Derrumbando casas

Para sorpresa de mucha gente, yo me siento cómoda en las iglesias. Especialmente cómoda. Es como si me sentara en la sala de alguien cercano a mí, a una casa con un silencio delicioso, que me deja pensar un ratito.

Con sus errores y todo, la Iglesia Católica sigue siendo parte de mí. Entiendo cuando la gente va a refugiarse ahí. A buscar paz.

En Boston, la gente se está quedando sin esa "casa extra". Resulta que la arquidiócesis acaba de informar a sus fieles que una quinta parte de sus parroquias en la ciudad van a cerrar. ¿Causa? Problemas económicos derivados por una parte de la falta de quórum y, por otra, de los "arreglos" a los que ha llegado la Iglesia con algunos de los feligreses que han interpuesto demandas por abuso sexual.

No es tan sencillo como cerrar las puertas. Es como demoler casas. Como esas conmovedoras historias cursis que le sirvieron de base a Disney y a no sé qué tantas productoras para hacer películas navideñas. Es tirar pedacitos de historia, de vidas.

Quizá a los jóvenes de Boston no les pueda importar menos. Quizá a los jóvenes de México no les pueda importar menos. Pero hay sufrimiento en cientos de hombres y mujeres mayores que pasaron toda su vida revoloteando alrededor de esas congregaciones, que viven más tranquilos por la conciencia de que el perdón - ergo, el cielo - están casi a la vuelta de la esquina.

Realmente no sé qué tanto tengo que decir al respecto. Me entristece por empatía la historia de la mujer que dice llorando: "Tomé todos mis sacramentos aquí. Aquí fui a la escuela y aquí es donde paso todas las mañanas. Yo estaba segura de que en esta parroquia me iban a enterrar, pero ahora ni siquiera sé en dónde quedarán mis restos".

Quizá sólo sea una manera de recordarle a la Iglesia que, aunque iluminada por Dios, está formada por hombres. Por seres falibles. Y, si lo hacen más complicado para ellos en términos humanos (el celibato, el no castigar a quienes abusan de sus feligreses), también la Iglesia puede recibir serios daños.

"Quisiera que hubiera una manera de mantener abiertas y llenas todas estas casas de hogar y vida. Pero no la hay", dijo el arzobispo Sean P. O'Malley en su conferencia de prensa para anunciar el cierre de 70 iglesias. Sí hay manera, señor. Renovando la fé. Y la conducta de los que se supone son guías de la fe.

20.5.04

Las ventajas de salir a comer

Trabajo en el piso diez de un edificio en el corazón neurálgico de Reforma Centro. Tengo una ventana desde la cual puedo ver un centro de telemarketing ubicado en el edifico de enfrente. Tengo cuatro macetas con bambús. Una tiene plaga. Y miles, cientos, millones de papeles y pendientes en todos lados.

Desde hace dos meses, decidieron comenzar a "remodelar" Reforma, exactamente a la altura de mi oficina. Es horrible. Ruido, piedras, calles cerradas, aguas negras. No es precisamente alentador el salir a la calle.

Sin embargo, esta semana salí lunes y martes a comer. Lejos. Y regresé tan contenta. Ví tantas cosas. El lunes, nos metimos seis en un carro y fuimos a la Roma, cerca del Palacio de Hierro. Para el horror de algunos de mis acompañantes, yo insistí en que nos sentáramos en la acera. Diez minutos después, al ver pasar a tanta gente, coincidieron en que era bueno. Además, la sombra de los árboles - o el sol que tercamente se escapaba entre las ramas - te toca de una manera muy distinta que la luz de oficina.

El martes sí fue magnífico. Nos armamos de valor y fuimos hasta el Museo Franz Mayer. Es cerca, pero entre las manifestaciones y la remodelación, casi no llegamos. Sorteamos los obstáculos y en menos tiempo del esperado estábamos ahí en el claustro del Museo, comiendo ensaladas y jugos y postres. Es increíble como estás aislado, como se escucha el rumor de los árboles y los pájaros alrededor. Estaban montando también una exposición de orquídeas exóticas. Eran tan bonitas. Todas.

Al terminar, rápido, rápido, vimos la exposición de Art Nouveau. Está hermosísima. Eso es tan feliz.

Hoy no tengo comida. Ni plan. ¿Los chinos o un sándwich a domicilio? Paciencia...

Frente de víbora

El sábado fuimos a Six Flags. Yo, Marce, mi hermano postizo y el Shorsh. Toda la tremenda "banda" que se había anotado para el huateque nunca asistió. Pero ni falta que hizo.

Nos subimos a tooodos los juegos más fuerte. Nos reímos, gritamos tanto, bailamos al ritmo de Ana Bárbara (sabíamos que le hubiera gustado tanto a Fiesquito...). Hasta nos mojamos... a las seis de la tarde, cuando ya no había sol. Comimos banderillas y nachos con queso y carne. Ah, y un algodón de azúcar.

Cuando creímos que se había acabado el día, Shorsh y yo volvimos a subir a Batman The Ride. Me golpeé y tengo un tremendo morete en el codo izquierdo. Al bajar, tuve otro rush de adrenalina cortesía de un par de tórtolos que eligieron el momento más inoportuno para informarme su amor y verme pasar del verde al morado al azul. Pero fue tan contento.

¿Legado de un sábado en el sol? Mi frente se está cayendo a pedazos. Cual víbora cambiando de piel. Y todo cambia. Poco a poco. Gracias a los preocupados por mi angustia de becas. Ya llegará el momento.

(La verdad es que no saben con quién están tratando... más terca que yo... casi no se puede)

14.5.04

Cero y van cuatro

Otra carta de "rechazado".

¿Qué digo ahora?

Sobre los seres sin ombligo - ni sexo definido

El problema mayor de leer las críticas de cine en el New York Times es que a veces esperas ver películas que tardan mucho en llegar o de plano no llegan. En diciembre, leí las críticas y reseñas de Angels in America, una miniserie de 6 horas de HBO dirigida por Mike Nichols (El Graduado, 67) con trabajo de Al Pacino, Meryl Streep y Emma Thompson entre otros.

Tenía varios puntos interesantes para mí. En primer lugar, se trata de una adaptación de una obra de teatro. Una obra de teatro que dura seis horas, se divide en dos montajes y tuvo un éxito rotundo en Nueva York, Los Angeles y San Francisco. Una obra de teatro que habla sobre las reacciones de la sociedad estadounidense a mediados de los 80 al respecto del surgimiento del SIDA.

Pues bueno. Las estrellas se conjugaron - se supone - y tenía que verla esta semana. Pues no la ví. Nada más ví la primera hora completa y de las otras he visto pedacitos. Se supone que el sábado veré el resto.

Es muy fuerte, muy fuerte. Sobre todo porque en ese entonces era una condena inmediata de muerte y un estigma... Sigue siendo. Me enteré la semana pasada que un ser cercano se está muriendo. Se está muriendo porque nunca quiso aceptar que estaba enfermo y no se trató. La última vez que lo ví estaba muy delgado. Entonces fuí yo la que no quise aceptar. Ahora no quiere que nadie lo vea. Nadie. Y la muerte en soledad es como lo más triste jamás.

Hasta el momento, el único ángel que he visto en la serie fue una Emma Thompson un poco sobreactuada. Mi mejor consejo para ver la miniserie es no leer ninguna reseña antes porque tienen la mala constumbre de prejuiciar.

¿Lo más fuerte? Al Pacino. Su personaje es el diablo. Un diablo que, bien mirado, da como tristeza.

Ahora me voy. Pero regresaré.

Descubrimiento mañanero

Esta mañana me costó más de lo normal levantarme de la cama. La perspectiva de los últimos dos días en los que habíamos hecho más de dos horas de la casa al trabajo francamente no era muy alentadora. Además, realmente estaba cansada.

Me paré amodorrada y el calentador estaba apagado. Cinco minutos más a la cama. Por fin cuando, tarde, salí de bañarme, el Duque me dijo amodorrado desde la cama: "Llueve. Se está cayendo el cielo". A mí me dió la emoción. Algunas mañanas de septiembre tenía que irme a la escuela todavía lloviendo y me encantaba. Me senté a la orilla de la cama y subí la persiana. Entonces, la revelación: en la luz apenas clara del amanecer, dos arcoiris perfectamente definidos con sus colores me daban los buenos días.

Grité. El Duque salió corriendo de la regadera. Se hizo aún más tarde porque yo no quería irme. No hasta que se fuera por completo el arcoiris.

11.5.04

Feliz, feliz, feliz, feliz

Hoy cumple años alguien que habita un pedazo grande mi corazón. Vayan todas las bendiciones, los buenos deseos y los arreglos florales con moños azules al querídisimo BEF, que lo queremos tanto.

¡Pero qué bonito!

Todo era muy gris hasta que me dí cuenta que podía cambiar la apariencia del blog. Y usted... ¿qué opina?

Sobre la beca, ya ni que hacer. Me queda un poco de la tristeza usual, pero supongo que pasará en unos días.

Hay algo de Guadalajara que me sorprende: su color. Supongo que es la manera en la que incide el sol en las calles o los ojos con la que la veo, pero todo se ve distinto. Hace calor. Es un bonito lugar para estar ahí. Un rato. La verdad es que no sabría a qué quedarme más que a ser, como me insinuaron ayer, "una señora de tu casa, como te educaron para ser".

Caramba.

9.5.04

Sunday, bloody sunday

La decepción tiene un olor como a fruta podrida. En el fondo de la garganta, se sienten pequeñas placas - podrían ser de llanto - y el resto de la boca sabe como a metal, como a olvido.

Es horrible encontrarse no con uno, sino con tres mensajes que recen como sigue:
"Estimado candidato: Lamentamos comunicarle que su solicitud no ha sido seleccionada para la concesión de beca para el master XXXXX. Le agradecemos el interés que ha mostrado por el Programa de Becas de XXXXX, y le deseamos toda clase de éxitos en su futuro profesional. Reciba un atento saludo."

(respira, idiota, respira)

Hoy estoy triste.

6.5.04

No más porno

Ya me lo había dicho Fiesco hace unos días. Pero no lo creí. Hoy, el New York Times lo confirma en una nota. Se está acabando el porno en Estados Unidos. Una epidemia de SIDA ha comenzado a expandirse por los foros, con lo que la mayoría de los trabajadores de la industria están cada vez más asustados.

Apenas ayer se anunció que una actriz de 26 años también dió positivo en su examen, infectada por otro actor, Darren James, quien aparentemente se infectó en Brasil. Este brote de SIDA - el primero en los últimos cinco años - ha detenido casi por completo toda la producción de películas y videospornográficos en la Meca de la pornografía, Los Ángeles.

No se espera que la producción re-comience antes del 8 de junio. El doctor de la chica recién diagnosticada dice: "Es una mujer muy fuerte y toma la responsabilidad total de su situación. Es alguien que era muy feliz en la industria del entretenimiento para adultos. Ama su trabajo".

Qué bonito consuelo.

5.5.04

Que dice Disney que siempre no

Disney le acaba de prohibir a su división Miramax que sea la distribuidora en EEUU de la nueva película de Michael Moore, Fahrenheit 911. Parece ser que el contenido de la cinta - que relaciona económicamente a Bush con la familia de Bin Laden - no sería muy conveniente para una empresa tan políticamente correcta como Disney.

Interesante la cita de Moore, presentada en el sitio del NYT (restringido a inscripción gratuita): "En algún punto debemos de hacernos esta pregunta: '¿Debería suceder esto en una sociedad libre y abierta donde los intereses económicos son esencialmente quienes toman decisiones al respecto de la información que el público tiene permitido ver?'".

En busca del ratoncito perdido.
Descubrimiento feliz

Anoche, viendo la televisión con Carlos, hartos de las repercusiones del asunto Cuba-México, tuve una revelación. En una nota de contexto sobre la historia de Ahumada en Argentina, salió mi querido Mario Mercuri, entrevistado en investigación especial.

Vaya desde aquí un gran abrazo a un verdadero maestro. He dicho.
La vergüenza del chayotazo

Cuando trabajaba en el periódico, estaba muy orgullosa de mi profesión. Me enseñaron mis maestros de oficio que había que ser derecho, decir las cosas, buscar los distintos puntos de vista, tratar de hacer el mejor retrato de la realidad con muchos ángulos, para que la gente pudiera opinar y crearse su propia idea del asunto.

De alguna manera, a mi me parecía muy glamoroso el asunto de los opinadores. Personas que, desde su especialidad, podían darle a la gente una visión mucho más equilibrada de lo que estaba sucediendo en el mundo o los negocios nacionales o internacionales. Desde Guadalajara, admiraba a algunos columnistas cercanos pero miraba hacia el centralismo del DF y encontraba a los grandes columnistas, los dueños y señores de las opiniones.

Poco después de que comencé a trabajar en Relaciones Públicas - el otro lado de la moneda - descubrí algo horrible: muchos de los columnistas aceptan dinero para hablar de las empresas. Cuando mis compañeros me explicaban que era práctica usual entre "la vieja escuela" del RP dejar caer sobrecitos por aquí y por allá, no lo creía. Era un poco como cuando te dicen que alguien es cocaínomano, no lo crees, y de pronto lo ves metiéndose una línea por la nariz.

Al caer en cuenta de la recurrencia con la que se hacia esto de las "notas pagadas", empecé a tenerles un poquito de asco a los columnistas. Leo ahora las opiniones financieras y trato de hacerme un cálculo somero de cuánto les da cada uno, además de lo que les paga el medio. Aclaro que no todos los editorialistas reciben dinero. También eso me consta. Y me sorprende gratamente, y me permite respirar con cierto alivio. Es muy agradable tener alguien a quien admirar. Saber que alguien se niega a caer en el mismo juego.

Ayer uno de los "columnistas chayoteros" fue especialmente grosero con uno de mis compañeros. Al invitarlo a un evento muy especial de uno de los clientes, el tipo, al que llamaremos P.D., y es déspota como el que más, le dijo de muy mal modo - arrogante, al fin y al cabo - que no le interesaba recibir ninguna información de nosotros y de ninguna otra agencia de relaciones públicas, que lo borráramos de todas nuestras bases de datos porque lo único que hacemos es quitarle el tiempo.

Por supuesto, señor P.D. Por supuesto que único que hacemos es quitarle su valiosísimo tiempo que le pagan otras empresas. Porque los que hacemos relaciones públicas serias no queremos que se paguen los contenidos, sino que se generen. A eso nos dedicamos. Pero, por cierto, hace unos días me percaté de que una de sus columnas ataca a una de las empresas que sé de buena fuente le pagan a usted para que publique sus noticias. ¿Esa es su aspirina contra el dolor de cabeza que emite la falta de ética? ¿O será acaso una llamada de atención para que le giren su próximo cheque?De verdad, qué asquito.
En contra de las barbies

Hoy, el New York Times publicó una nota de esas que nos reconcilian con la vida después de las fotografías de Vogue. Resulta que en Rusia hicieron una votación abierta para buscar a la Miss Rusia perfecta. La elegida fue una chica llamada Alyona... una mujer normal. Con peso normal, con vida normal.

Al final, la chica no ganó por situaciones de reglas y edad. Pero la página en la que lanzaron su candidatura es un éxito mundial en contra de la imagen de la Barbie. Divided we fall, united we stand, dicen. En esta página de la BBC está incluso la foto de la chica.
Lo que uno se encuentra en un Sanborn's

Ayer me volví a parar frente a un mueble de revistas en Sanborn's. De chismes, para más señas. Tenía suficiente dolor de cabeza después del accidente y la visita a la planta en Cuautitlán para ponerme a leer cualquier cosa complicada. Entonces me lo encuentro: por primera vez en la vida, un titular de revista rosa que podría estar relacionado conmigo o con gente que yo conozco. Todo por haber trabajado en el mismo periódico que trabajó la próxima plebeya que se convertirá en princesa de España.

"La verdadera vida de Letizia Ortíz en Guadalajara - incluído su amante tapatío". ¡Qué fuerte!, pensé. ¿De quién se tratará? El artículo, como era de esperarse, estaba lleno de imprecisiones. En primer lugar, Siglo 21 no evolucionó y se convirtió en Público. Son dos proyectos editoriales independientes ergo, nunca compartieron el mismo edificio. Pero en fin. Tampoco le puedo pedir peras al olmo.

Lo más terrible de todo fue ver el nombre de uno de mis gurús - por lo menos de los hombres a los que aún admiro por lo bien que hacen su trabajo - envuelto en las intrigas amorosas de la jetset española. Digamos que, por un momento, entendí lo que sienten los que compran las revistas de sociales para ver aparecer a sus amigos. Creo. Por que lo mío fue primero morbo y luego pena ajena.