Tardío. El lunes se murió el uruguayo Mario Levrero, narrador magnífico, poco conocido. Tuve el placer de participar en un montaje con un texto suyo. Aquí, la página que hace algún tiempo le dedicó Fatal Espejo.
Escribo por defecto (o por ventaja). Me formé como comunicóloga y, como dictan los cánones, he hecho mil y una cosas entre ellas periodismo escrito, radiofónico, relaciones públicas, gestión de proyectos, investigación y academia. Me gusta contar lo que pasa: resulta que me creo a pie juntillas aquello de que la realidad supera a la ficción.
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